La obra Una mentira es una historia de abuso, racismo e impunidad, afirmó la actriz Ana Ofelia Murguía en una conversación con representantes de los medios de comunicación, efectuada antes del restreno de esa obra este jueves en la sala Héctor Mendoza de la Compañía Nacional de Teatro (CNT).

Mi personaje creo que está colonizado, es fiel hasta el final, aunque se dé cuenta y deteste muchas cosas. Lo que hace es de buena fe, pero también es muy ignorante, explicó la actriz de 82 años, sentada en el portal del pequeño teatro en Coyoacán.

Con dramaturgia de Ximena Escalante, la obra es una adaptación de la novela Una historia verdadera basada en mentiras, de la escritora estadunidense-mexicana Jennifer Clement.

Es la historia de Leonora, una joven que del convento es enviada con la señora O’Conner con la finalidad de realizar trabajo doméstico, donde es seducida por el señor de la casa. Con el paso de los años, los secretos del hogar burgués son revelados en medio de la vida cotidiana de tres sirvientas y el tormento de la esposa resignada.

El resto del elenco lo integran Ana Ligia García, Mariana Giménez, Gabriela Núñez, Andrés Weiss y Olivia Lagunas, con la dirección escénica de Mauricio García Lozano.

Persistente discriminación

Ana Ofelia Murguía interpreta a Sofía, la sirvienta de mayor confianza en la casa de los patrones, quien solapa una cadena de abusos. Respecto del melodrama, la actriz de amplia experiencia en televisión y cine aclaró que “no es una telenovela ni un refrito. Por desgracia es un caso de la vida real: la discriminación, el abuso, el agandalle. Ver al ser humano como algo relegado”.

La obra, admitió, mantiene vigencia. Hay un racismo terrible. En este país todos tenemos sangre indígena. Pero existe una discriminación hasta contra los morenos, es herencia de la conquista. También existen las clases sociales: si tienes dinero o posición más alta crees que puedes abusar de quien sea. Esa es una clase parásita y no le importa pisar a quien sea con tal de estar arriba. Es muy difícil cambiar la mentalidad y uno lo siente.

La actriz de número de la CNT deploró que el gobierno mexicano desde hace mil años no apoya no sólo al teatro, sino a la cultura en general.

Hay muchos compañeros sin trabajo, dijo, “aunque creo que es una cuestión económica y política. No hay dinero, no hay espacios.

Cuando era joven, no digo en mis tiempos, porque estos son mis tiempos también, era más fácil porque no éramos tantos; había más teatros y más público, con funciones de martes a domingo. Ahora los chavos tienen que moverse y ver qué hacen porque la competencia es terrible, expresó.

Amo el teatro, pero me agota, pues te sientas como te sientas debes entrarle a todo lo que puedas dar. Con el paso del tiempo tienes que hacer más esfuerzo. A las cien representaciones ya estoy contando, afirmó entre sonrisas.

Primero de mayo, fin de temporada

Ana Ofelia Murguía indicó que participar de nuevo en la temporada que hoy se inicia permite redescubrir elementos de la dramaturgia. Se va enriqueciendo, pues el director de escena, uno de los mejores en México, García Lozano, se metió hasta con las luces.

Es un director joven, muy talentoso, culto y meticuloso, definió. Se fija hasta en los colores del vestuario, algo que hace mucho yo no veía.

El montaje de la obra Una mentira concluirá temporada el primero de mayo.

Las funciones son jueves y viernes a las 20 horas; sábados a las 19 y los domingos a las 18 horas, en el foro teatral ubicado en Francisco Sosa 159, barrio Santa Catarina, Coyoacán.