Washington.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó el miércoles una demanda para frenar la fusión entre Halliburton y Baker Hughes, argumentando que la combinación entre ambas compañías proveedoras de servicios petroleros afectará la competencia en el sector.

El acuerdo, valuado en 35 mil millones de dólares cuando fue anunciado en noviembre de 2014, eliminaría la competencia en 23 productos o servicios para la producción y exploración de crudo en Estados Unidos, tanto en tierra como mar adentro, dijo el Departamento de Justicia en un comunicado.

Halliburton y Baker Hughes figuran como la segunda y tercera proveedoras más grandes de servicios energéticos de Estados Unidos.

El acuerdo propuesto entre Halliburton y Baker Hughes eliminaría una competencia vital, sesgaría a los mercados energéticos y dañaría a los consumidores estadunidenses, explicó la fiscal general Loretta Lynch en el comunicado. Nuestra acción deja en claro que el Departamento de Justicia está comprometido en aplicar vigorosamente las leyes antimonopolio, agregó la funcionaria.

El Departamento de Justicia estadunidense señaló que la empresa Halliburton había ofrecido un plan de desinversiones a fin de salvar el acuerdo, pero que era inadecuado.

Las dos empresas consideraron que la demanda está basada en una interpretación errónea del mercado de servicios petroleros y que combatirían vigorosamente el caso.

La fusión reduciría el precio del petróleo y permitiría ofrecer a los clientes tecnología de punta, indicaron en un comunicado conjunto.

En enero la Comisión Europea había abierto una investigación sobre esta fusión.