Al sostener que los impuestos aplicados a bebidas y alimentos calóricos sólo tuvieron una finalidad recaudatoria, porque los 36 mil millones de pesos que ingresaron a las arcas del gobierno federal y que fueron pagados por los bolsillos de los consumidores no se aplicaron para la procuración de la salud, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) demandó a las cámaras de Diputados y Senadores una reorientación de la política económica y fiscal para fortalecer el poder adquisitivo y el consumo de la población.

Los impuestos, indicó, resultaron contraproducentes y siguen siendo pagados por los consumidores en detrimento de su poder adquisitivo, y adelgazando la calidad de su consumo, poniendo en riesgo su salud al orillarlos a comprar productos de nulo control sanitario.

El consumo popular se ha castigado y no disminuyó la compra de productos con alto contenido calórico, lo que demuestra que la medida sólo tuvo fines recaudatorios, expresó la organización, que agrupa a dueños de misceláneas y tiendas de abarrotes en el país, en una carta que entregó a los legisladores federales.

El sector del pequeño comercio se ha opuesto reiteradamente a la reforma fiscal por ser discriminatoria y regresiva, por afectar a los que menos tienen, indicó la Anpec en su misiva, la cual forma parte de una campaña que emprendió desde principios de este año para oponerse a un eventual incremento de impuestos para 2017, pero también para rechazar el régimen de incorporación fiscal (RIF) creado con la reforma fiscal que entró en vigor desde 2014 y que sustituyó al régimen de pequeños contribuyentes (Repecos).

Resulta imperativo reorientar la política económica y fiscal del país así como instrumentar políticas públicas eficaces y transparentes, advirtió la Anpec, para fortalecer el poder adquisitivo de la gente y su consumo, reactivar el mercado interno para preservar y generar nuevas fuentes de empleo mejor remuneradas, abatir el hambre y combatir la pobreza en la que se encuentran más de 55 millones de mexicanos.

Aunque el gobierno federal ha anunciado que no habrá aumento de impuestos el próximo año y así lo estableció en los precriterios de política económica que entregó a la Cámara de Diputados la semana pasada, la Anpec mantiene su campaña al insistir que crear nuevos gravámenes sólo implicarán más y mayores sacrificios para la población más pobre, fomentan la informalidad en lugar de abatirla y generan estancamiento de la economía nacional.

El gasto desmedido y equivocado, mayor déficit, aumento de impuestos y mayor desempleo no es la ecuación que el país requiere, sentenció la Anpec.