Washington.

Bernie Sanders ganó ayer las primarias del Partido Demócrata en el estado de Wyoming, superando a su rival Hillary Clinton, mientras se preparan para una contienda crucial en Nueva York para definir al nominado de ese grupo político para las elecciones presidenciales del 8 de noviembre en Estados Unidos.

Paralelamente, el ex presidente de la Cámara de Representantes Dennis Hastert fue acusado de abusar de cinco jóvenes cuando fue maestro de deportes, entre 1960 y 1980, y de haber intentado comprar el silencio de sus víctimas.

Sanders, senador por Vermont, intenta reducir la amplia ventaja de Clinton en el número de delegados necesarios para asegurar la nominación del partido.

Los 14 delegados demócratas de Wyoming –menor número que en cualquier estado– serían repartidos proporcionalmente y no ayudarán mucho a Sanders para acortar la brecha con su rival.

Antes de las primarias de Wyoming, Clinton contaba con más de la mitad de los 2 mil 383 delegados necesarios para ganar la nominación y llevaba una ventaja de más de 250 sobre Sanders. La brecha aumentaba cuando se incluía el número de superdelegados en el conteo, que son líderes demócratas que pueden decidir a quién respaldar durante la convención del partido en julio.

Sanders y Clinton hicieron proselitismo este sábado en Nueva York, donde se llevarán a cabo las primarias el 19 de abril y están en juego 291 delegados.

La ex secretaria de Estado considera Nueva York su territorio. Representó al estado como senadora e instaló la sede de su campaña en el distrito neoyorquino de Brooklyn.

Sanders ha recordado a los votantes que nació y creció también en Brooklyn. Sondeos recientes han mostrado a Clinton con una ventaja de más de 10 puntos en ese estado.

En tanto, el ex presidente de la Cámara de Representantes Dennis Hastert fue acusado de abusar de al menos cinco niños cuando era profesor en una secundaria de Illinois, informaron fiscales.

El republicano, de 74 años, se declaró culpable en octubre pasado de haber retirado del banco 1.7 millones de dólares ilegalmente, mediante un montaje financiero, durante cuatro años y medio, con los cuales, según la acusación, compró el silencio de sus víctimas.

Las imputaciones sobre abusos prescribieron hace tiempo, pues los tocamientos de menores tuvieron lugar entre los años 1960 y 1980, cuando Hastert era maestro y profesor de lucha en Yorkville High School, Illinois.

Los fiscales revelaron por vez primera los detalles de los abusos en que incurrió Hastert, quien fue presidente de la Cámara de Representantes y, por tanto, segundo en la línea de sucesión presidencial en Estados Unidos, entre 1999 y 2007. Algunos de los menores apenas tenían 14 años.

Debido a su estado de salud, no se prevé que su pena supere seis meses de prisión, explicaron los fiscales, quienes comentaron que Hastert seguiría recibiendo atención médica durante los meses de detención.

Hastert sometió dos veces a dos chicos a sesiones de masajes en los vestidores, lo que derivó en actos sexuales, cuya naturaleza no se precisó, según la acusación.

Uno de los adolescentes narró que su entrenador se sentaba en una silla reclinable, desde la que tenía una vista directa de las duchas de los vestidores mientras los jóvenes se bañaban.

Una de las víctimas, Stephen Reinboldt, quien falleció en 1995, padeció las acciones de Hastert durante toda su estancia en dicha escuela, entre 1967 y 1971, según su hermana.

Hastert acordó dar 3.5 millones de dólares a la más joven de sus víctimas, identificado como individuo A, a manera de compensación por los maltratos, pero sólo le cubrió 1.7 millones entre 2010 y 2014 en pagos regulares que se detuvieron cuando el antiguo legislador comenzó a ser investigado.