Torreón.

La batalla campal que se desató en las gradas del estadio Territorio Santos Modelo, entre la afición de los Guerreros y la de Tigres, dejó 22 detenidos –15 originarios de Monterrey y siete de la comarca–, quienes quedaron a disposición de las autoridades locales por haber alterado el orden público, así como ocasionar daños materiales y lesiones a terceros.

En plena gresca intervino la policía y calmó la situación para que no pasara a mayores. La pelea, que se desarrolló dentro y fuera del estadio al final del partido, empezó cuando aficionados de ambos equipos se encararon y se agredieron físicamente.

Primero fueron algunos empujones, pero después lanzaron patadas y puñetazos a los que caían de ambos bandos. También se aventaron botes de basura, palos y piedras, que no se sabe de dónde obtenían, informó el diario Siglo de Torreón.

Ya calmada la situación dentro del estadio, de acuerdo con algunos reportes, los golpes continuaron afuera, aunque igualmente fueron controlados por las autoridades, que encaminaron a los seguidores de Tigres a su autobús, que los llevó de regreso a Monterrey, señaló la Dirección de Seguridad Pública de Torreón.

Se desconoce el número exacto de personas heridas, pero una mujer, aficionada del Santos, terminó con severas lesiones. Se subió a las redes sociales una foto en la que se aprecian los golpes que recibió en el rostro, que le dejaron el ojo izquierdo muy lastimado.

Por otro lado, aunque la gresca aparentemente fue iniciada por seguidores de los Tigres, un hincha de los felinos señaló que quienes originaron el problema fueron los mismos policías del estadio.

Nosotros no decíamos nada. Al terminar el partido la gente nos empezó a escupir y aventar cosas. Un policía le quitó la gorra a un chavo y lo aventó, después de eso empezó el caos, señaló Antonio Arreguín a la prensa local.