Johanesburgo.

El músico congoleño Papa Wemba, uno de los más populares de África, murió esta madrugada cuando ofrecía un concierto en Costa de Marfil, informaron medios locales y franceses.

El músico, de 66 años, comenzó a sentirse mal cuando daba un concierto en un festival de música en Abiyán, informó la web lebabi.net, citando a los organizadores.

El diario francés Le Monde señaló que Papa Wemba se sintió mal y se derrumbó en el escenario; fue trasladado de inmediato al hospital.

Su muerte, anunciada por los organizadores del concierto y confirmada a medios franceses por su mánager, se produjo sólo un día después de que colgara un post en Facebook deseando un buen festival a los asistentes.

En la radio y la televisión de Congo y Costa de Marfil sonaba hoy su música, mientras en todo el mundo se sucedían los homenajes al artista plasmados en mensajes en las redes sociales.

El sonido de tu voz fue un regalo de Dios no sólo para el pueblo congoleño, sino para el mundo entero (...) adiós, Papa Wemba, tuiteó Zoe Kabila, diputado y hermano del presidente Joseph Kabila.

Transmitió lo que significa ser africano en el mundo

Nathi Mthethwa, ministro sudafricano de Arte y Cultura, en varios mensajes publicados en su cuenta de Twitter, destacó que el artista supo combinar el ritmo de la República Democrática del Congo con la rumba de Cuba.

Lo describió como alguien que logró transmitir a través de la música y las canciones una identidad, lo que significa ser africano en el mundo.

Papa Wemba era el único jefe de su pueblo. Su autoridad nunca fue cuestionada. Todas las generaciones lo admiramos, tuiteó el periodista Henry Mbuyi.

Papa Wemba era el nombre artístico de Jules Shungu Wembadio Pene Kikumba, nacido en 1949 y considerado el rey de la rumba congoleña.

Entre los éxitos más destacados de sus casi cinco décadas de carrera, que lo hicieron popular en África y fuera del continente, destacan Sai Sai, Yolele, Maria Valencia o L’Esclave et Le Voyageur.

Colaboró con las bandas Zaiko Langa Langa, Isifi y La Música y puso de moda el soukous, especie de rumba con influencias del rock, y con el británico Peter Gabriel.

A comienzos de 2000 estuvo en prisión en Francia por ayudar a compatriotas a entrar al país. En 2011 subastó la ropa de sus conciertos para recaudar dinero para construir escuelas y orfanatos en Kinshasa.