Ganar el título de la Concachampions es el primer paso para nuestra revancha en el Mundial de Clubes, afirmó el americanista Darwin Quintero.

En la edición 2015 de ese torneo las Águilas quedaron en el quinto puesto, por lo que el atacante colombiano admitió que aún tienen clavada una espina muy grande por lo hecho en Japón el año pasado. Nos pusimos en la mente regresar y poco a poco se está dando.

Destacó que gracias al trofeo obtenido el pasado miércoles en el estadio Azteca –es el séptimo en el torneo de la Concacaf–, el club de Coapa inició el año del centenario con el pie derecho, lo cual nos motiva a luchar para conseguir más resultados.

Quintero apuntó que a pesar de la alegría que les causa ser bicampeones de la región, el equipo debe dar vuelta a la página y pensar en Monterrey, próximo rival en la liga. Tenemos que hacerlo si queremos cumplir el siguiente objetivo, que es el título del torneo local.

En tanto, Oribe Peralta precisó que el triunfo ante Tigres en la Concachampions fue porque el grupo estaba consciente de lo que tenía que hacer y de lo que nos jugábamos.

El delantero se mostró satisfecho por el trabajo del plantel en el coloso de Santa Úrsula: Me encantó el esfuerzo, siempre luchamos y dimos el máximo para conseguir la meta que nos planteamos: volver a Japón y hacer un buen papel por México.

Mencionó que viene lo más complicado e importante en la liga. Debemos estar mejor ubicados en la tabla general. Creo que si vencemos este sábado a los Rayados podremos conseguirlo.

Por su parte, Ricardo Peláez, presidente deportivo del América, aseguró que los autores principales de la victoria en al certamen regional fueron únicamente los jugadores. Ellos defienden su chamba y a su técnico donde deben hacerlo, en la cancha, no con palabras, sino con hechos.

Destacó el trabajo del entrenador Ignacio Ambriz: Creo que merecía el título, es un premio para él, ha trabajado fuerte, ha sabido canalizar la crítica, que es dura, y finalmente se ganó el respeto de sus pupilos, que se rompen el alma en el campo.

Señaló que este título significó “sacrificio y competencia de los jugadores. Es difícil para ellos. Hay muchos torneos, ahora termina la liga y algunos deben ir con el Tri a la Copa América Centenario. Tenemos ocho seleccionados.

Es un problema crónico, pero no es el futbol mexicano, es a nivel mundial. Creo que hay que aprovechar esta coyuntura de la FIFA para tratar de hacer una calendarización distinta porque los jugadores son seres humanos, puntualizó.