Martes 3 de mayo de 2016, p. 14
En México, el uno por ciento de la población más rica se apropia de 32 por ciento del producto interno bruto (PIB), es decir, de casi una tercera parte del valor de la producción nacional; además ostenta una riqueza equivalente a la suma de 90 por ciento de la población
.
El informe 2016 del Observatorio de los Salarios de la Universidad Iberoamericana de Puebla plantea lo anterior y añade que esto provoca una grave desigualdad económica en el país.
El documento presentado por Miguel Reyes, director del observatorio, agrega que hay una grave disparidad entre lo que obtienen las personas asalariadas y los que perciben ingresos por ganancias y rentas de capital.
Ante esto, expuso que es urgente que se propicie un debate nacional respecto de cómo se puede caminar hacia una distribución más equitativa de la riqueza y mejorar realmente los ingresos de la clase asalariada.
Se requiere, dijo, de una revisión de la política económica para reorientarla en todos sus conceptos, tanto industrial y empresarial, como laboral y social.
Lo fundamental es que en México subsiste una desigualdad atroz, por lo que el debate debe ser informado y público, pues esta situación ya está haciendo crisis
, añade.
Según el informe, la desigualdad se da en todos los órdenes, por ejemplo, entre empresas según su tamaño y entre trabajadores, según el género y la edad. Esto es porque las mujeres por desempeñar la misma labor que los hombres, perciben en promedio 16 por ciento menos salario.
El análisis apunta además que mientras el promedio de los sueldos es de entre 6 y 7 mil pesos mensuales para los trabajadores, los accionistas de empresas que emplean a más de mil personas obtienen ingresos de 7 millones al mes.