un texto de progreso, aseguró el mandatario socialista, mientras los opositores a la iniciativa se manifestaban en París (en la imagen). Trabajadores y estudiantes realizaron un mitin cerca de la Asamblea Nacional en repudio al
inaceptableproyecto. Desde el 9 de marzo hay protestas en todo el país; algunas concentraciones han terminado en enfrentamientos con la policía. La del 31 de marzo, la más numerosa, desembocó además en el movimiento ciudadano Nuit debout (Noche en pie), que desde entonces ocupa cada tarde la emblemática Plaza de la RepúblicaFoto Afp
Miércoles 4 de mayo de 2016, p. 22
París.
El presidente francés François Hollande defendió el martes como un texto de progreso
el proyecto de ley laboral que el Parlamento empezaba a discutir en busca un difícil compromiso, en el marco de una ola de protestas.
Esta reforma es un compromiso dinámico y justo
y un texto de progreso
, aseguró el mandatario socialista, mientras los opositores a la nueva ley se manifestaban nuevamente en París, como vienen haciéndolo desde hace dos meses en toda Francia.
Se trata sin duda del último proyecto importante del mandato de Hollande, y también el que desató las mayores protestas sociales, a un año de la próxima elección presidencial.
Sindicatos de trabajadores y de estudiantes efectuaron un nuevo mitin cerca de la Asamblea Nacional (Cámara de Diputados), para oponerse a un proyecto que consideran inaceptable
.
Por la mañana, varias decenas de personas se manifestaron ya alrededor de la Asamblea, para interpelar a los diputados a medida que llegaban.
Desde el 9 de marzo, sindicatos de asalariados y de estudiantes organizaron media docena de manifestaciones nacionales, algunas de las cuales dieron lugar a enfrentamientos con la policía.
Las autoridades achacaron la violencia a infiltrados, pero los organizadores de las marchas consideran que el excesivo despliegue policial atiza las tensiones.
La manifestación del 31 de marzo, la más numerosa, desembocó además en el movimiento ciudadano Nuit debout (Noche en Pie), que desde entonces ocupa cada tarde la emblemática Plaza de la República, en París.
El proyecto de ley da mayores poderes a las empresas en materia de organización del tiempo de trabajo y de despidos. Para sus detractores, aumentará la precariedad laboral.
Los adversarios del proyecto consideran además que la primacía dada a la negociación por empresas sobre las negociaciones por ramas profesionales significará que la ley no será la misma para todos los asalariados.
Hollande argumentó el martes que el texto aportará claridad y adaptación
a las empresas, que lo necesitan, particularmetne para contratar
.
Afirmó asimismo que los asalariados dispondrán a través de sus organizaciones sindicales de una mayor capacidad de actuar en el marco de la negociación colectiva
.
Ante el descontento social, el gobierno cedió ya en ciertos puntos de la ley, sobre todo renunció a fijar un tope de indemnizaciones en caso de despidos abusivos, lo que fue criticado por el empresariado, que exhorta a los diputados a volver al espíritu inicial
del proyecto.