La desaparición del trolebús, el impulso del transporte eléctrico y el trolebici en los corredores cero emisiones, la integración física y financiera de los diversos sistemas de movilidad en los centros de Transferencia Modal y la sustitución de topes son algunas de las medidas consideradas para combatir los altos índices de contaminación, aseguró Laura Ballesteros, subsecretaria de planeación de la Secretaría de Movilidad.

Recordó que este año en cuatro ocasiones se ha decretado la fase 1 de contingencia ambiental, al rebasar 150 puntos la concentración de ozono, que ha llevado a endurecer el programa Hoy no circula.

Dicho programa surgió para generar una mejor calidad del aire, pero nunca se ha visto como una herramienta para mediar o controlar la congestión vehicular, por lo que es necesario acompañarlo de acciones efectivas para mejorar la movilidad y disminuir el uso exacerbado del auto, que genera contaminación, señaló.

La inversión en transporte público metropolitano en este sentido es fundamental para que la gente empiece a migrar a éste y acabar con la explosión de compras de vehículos para satisfacer su necesidad de movilizarse, lo cual debió suceder desde que se puso en marcha, pero no fue así, apuntó.

A ello se suma la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de autorizar la circulación de vehículos con base en la calidad del motor, no en su antigüedad; y los recurrentes amparos que se han presentado en ese tenor, llevándonos a la crisis ambiental que vivimos.

Hoy, dijo, se está pensando en la desaparición del trolebús no en términos de servicio, sino en sustituirlos por camiones eléctricos que puedan ir por las mismas rutas. Esto ha generado polémica.

También se evalúa la incorporación de 10 mil taxis eléctricos y 600 autobuses de la Red de Transporte de Pasajeros, con el fin de avanzar hacia una ciudad eléctrica, considerando para ello instalar 100 subestaciones.

La apuesta considera también el auto particular, que debe acompañarse de infraestructura que no se tiene y revertir la tendencia de destinar 70 por ciento del presupuesto de la ciudad a infraestructura gris para el automóvil, indicó.

Además, impulsar una movilidad inteligente mediante servicios de transporte público y privado, la integración de los diversos sistemas en los centros de transferencia modal con un solo modo de pago (la Tarjeta de la Ciudad), a la que se sumará RTP a finales de año.

El establecimiento de trolebicis en los tres corredores cero emisiones, con carriles compartidos y ejes troncales para generar la multimodalidad no sólo para el usuario de la bici, sino para todos, así como carriles de alta ocupación y retiro y sustitución de topes –donde se llevan 168, de acuerdo con la Secretaría de Obras–, son otras de las acciones que están en la mesa, puntualizó.