La avalancha de asistentes que recibió el Free Comic Book Day 2016 del sábado pasado superó por mucho las expectativas de los organizadores, demostrando que el cómic no es sólo para ñoños, como defienden los fans. A las 8:30 de la mañana, media hora después de que Comics México abrió sus puertas, Fernando Romero, dueño del establecimiento, una de las cinco sedes en la Ciudad de México, recorrió una fila que daba la vuelta a la manzana para informar que ya no podrían obsequiar los seis cómics prometidos en la publicidad, sino sólo la mitad. La mayoría tomó la noticia con una sonrisa, pero hubo quien manifestó descontento. En 2015 llegaron a la tienda 800 personas en todo el día, relata Romero, mientras este año estimó una concurrencia de 3 mil almas.