El cantante y actor Pedro Kóminik presenta todos los jueves su proyecto Cabaret sibarita, que incluye música, canto y comedia, recreación de un cabaret berlinés en Las Musas de Papá Sibarita (Orizaba 218-A esquina Coahuila, en la colonia Roma de la Ciudad de México).

Además, mañana a las 17 horas ofrecerá una firma de autógrafos y presentará su disco Así –grabado con la Orquesta Sinfónica Juvenil de la Universidad Autónoma del Estado de México– en la tienda de discos Mixup de l Plaza Satélite.

En Cabaret sibarita, Kóminik hace un reflejo de la realidad actual mexicana refiriéndose al pasado, cuya intención es que involucre todos los sentidos, para hacer conciencia del aquí y del ahora a partir de quienes fuimos en ese entonces, dijo en entrevista.

Cabaret sibarita ofrece espectáculo y cena. “Más que microteatro es microcabaret: no hay distancia alguna entre intérprete y espectador. Otra de las premisas, porque es parte del espíritu de la época, es que las mesas se comparten. Tenemos como bistrós europeos, mesas-tablón, en los que te sientas con personas nuevas, porque un punto en el que estamos es ese: todo mundo vive amarrado al celular todo el tiempo. Buscamos que sea como un hecho humano y una celebración de los sentidos.

“El discurso central implica también la recuperación; es básico recordar en este momento específico el tiempo de la república de Weimar, el surgimiento del fascismo. Ahí están (el precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos Donald) Trump, (el gobernador de Veracruz Javier) Duarte... estamos en un momento como el de la gran tentación de la república de Weimar, es decir: hay represión contra jóvenes, ‘es un acto único’; hay un acto de presión contra mujeres, ‘es un acto único’; hay un acto de presión contra trabajadores, contra judíos, homosexuales, y todo el mundo se escudaba en que era ‘un acto único’, hasta que fueron 10 millones de personas.

“Estamos en un momento lamentablemente similar. Hay un tema que canto, Mushel von Margate, El molusco de Margate, conocido como Petroleum Song (Canción del petróleo); es una composición de Kurt Weill a propósito de la entrada de la Shell Oil Company, sobre explotar los yacimientos de petróleo de los mares del norte de Alemania sin permiso, y que los alemanes decían que era propiedad de la nación. Casualmente vivimos un momento en el que están por entrar (a México) Shell, Enron y Texaco.”

Música de la reconstrucción

Señaló que Cabaret sibarita y su disco Así presentan “música de la reconstrucción, de la década de 1950, de la posguerra, de la necesidad de restaurar el tejido social. Y se restaura a partir de un discurso grandilocuente, el technicolor, pero desde un lugar amoroso, que no depende de las estructuras, de la institución, porque así como estaban devastados geopolítica y arquitectónicamente los países; también las estructuras de poder estaban a la deriva, y quien reconstruyó Francia, Alemania, Italia, incluso quien reconstruye México, Estados Unidos y Sudamérica es la misma gente, no las instituciones.

Estamos en un momento en el que nos toca agarrar los pelos de la burra con la mano y una vez fortificados echar los ojos para arriba y exigir de las instituciones. Pero hay que empezar por casa.