La disputa en el proceso electoral en curso ha desencadenado todo tipo de acusaciones, algunas sin sustento, que van desde enriquecimiento ilícito y pederastia, hasta vínculos con el crimen organizado, imputaciones de asesinatos, desfalco de fondos municipales y lavado de dinero, entre otras.

En el cruce de denuncias, antes poco visto en campañas por las gubernaturas, están involucrados todos los partidos y ha jugado un papel preponderante el colectivo Anonymous.

No obstante, Ricardo Anaya, dirigente del PAN, y Beatriz Mojica, secretaria general del PRD, señalaron por separado que el PRI es el que ha recurrido a la guerra sucia y ha hecho uso de un código de conducta oscura en los estados donde siente riesgos.

Para ello, puntualizó la perredista, el tricolor recurre a descalificaciones, informaciones falsas, actos de violencia, destrucción de propaganda, intervención de gobernadores y desvío de recursos, con la complacencia del gobierno federal. Sostuvo que los principales ataques contra sus candidatos han ocurrido en Veracruz, Oaxaca, Quintana Roo, Durango y Tlaxcala. Fuentes del PAN agregan a esa lista a Puebla y Tamaulipas.

En Oaxaca, al gobernador Gabino Cué y al candidato de la alianza PAN-PRD, José Antonio Estefan, los han acusado de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, y se ha publicado que existe una presunta investigación del Departamento del Tesoro y la FBI en su contra.

En Veracruz, se ha vinculado al abanderado de la coalición, Miguel Ángel Yunes, con actos de pederastia y corrupción de menores. Incluso lo acusaron de haber abusado de Sofía Garfias, quien fue su hijastra y es sobrina de un conocido columnista, aunque ésta desmintió los hechos. Los señalamientos contra el ex director del Issste incluyen desvío de recursos de esa institución y enriquecimiento inexplicable. Parte de las denuncias fueron expuestas por Anonymous.

Ese colectivo también denunció que el candidato aliancista, Carlos Joaquín González, está relacionado con Jamil Hindi, empresario libanés presuntamente asociado a la mafia italiana y Los Zetas, para lavar dinero.

Para los dirigentes de PRD y PAN, detrás de esos planteamientos está el PRI y el ex gobernador Félix González Canto.

En Tamaulipas se ha señalado al aspirante a la gubernatura por el PAN, Francisco García Cabeza de Vaca, de tener antecedentes penales en Estados Unidos y contar con la protección de la columna armada Pedro José Méndez, supuestamente ligada al trasiego de droga.

En Puebla, al panista Antonio Gali se le acusa de haber hecho fortuna al amparo del gobernador Rafael Moreno Valle y de que en sus centros nocturnos se estarían distribuyendo enervantes.

En Aguascalientes se difundió en redes sociales una nota falsa en la que se indicó que se encontró muerta a una supuesta militante del PRI que en un mitin le dijo a la candidata a la gubernatura de este partido, Lorena Martínez, que votaría por ella, pero no por Jesús Ríos Alba, aspirante a alcalde, porque no cumple sus promesas.

Como parte de las denostaciones, y tras el crecimiento electoral que ha tenido el abanderado de Morena al gobierno de Veracruz, PAN y PRD han señalado a ese partido y su dirigente Andrés Manuel López Obrador de pactar con el gobernador Javier Duarte.