El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) opera desde hace un año y tres meses con sólo seis de sus siete integrantes, ya que en el Senado quedó congelado el nombramiento de quién habría de sustituir al magistrado Alejandro Luna Ramos, cuya gestión concluyó en abril del 2015.

La situación se prolongará hasta finales de octubre, cuando se deberá renovar toda la sala superior de ese tribunal; sus siete integrantes serán nombrados por el Senado a partir de siete ternas que le remitirá la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El proceso ya se inició y senadores del PRD demandaron que sea público, a fin de que se proponga a los mejores candidatos para ser jueces electorales y no a los favoritos del gobierno en turno.

La vacante que dejó Luna Ramos nunca se cubrió debido a la insistencia del PRI en imponer a Sergio Aguayo Silva. La terna, que lo incluía a él y a los también magistrados Enrique Aguilar Zaldívar y Julio César Cruz Ricárdez, fue remitida al Senado a finales de marzo de 2015, los tres aspirantes comparecieron y el 2 de abril estaba en primera lectura el dictamen respectivo, listo para votarse ante el pleno.

Sin embargo, el coordinador Emilio Gamboa Patrón no logró convencer a PAN y PRD de avalar el nombramiento del magistrado Aguayo Silva y a finales de abril, cuando estaba por concluir el periodo ordinario de sesiones, pidió bajarlo de la agenda del día.

Panistas y perredistas se inclinaron por otro de los integrantes de la terna, el magistrado Aguilar Zaldívar, pero el PRI mantuvo el respaldo a Aguayo Silva, pero como se requiere mayoría calificada, ni junto con el PVEM logró reunir los votos necesarios. Por ello han pasado dos periodos ordinarios y el nombramiento sigue pendiente hasta la fecha.

El senador Miguel Barbosa resaltó que debido a esa cerrazón del PRI, el TEPJF operó con sólo seis magistrados en las elecciones del año pasado y de este. Ello obliga al Congreso a demandar que ahora la conformación de las siete ternas se haga de cara a la sociedad, para verificar que se elija a los mejores candidatos y no a los favoritos del Ejecutivo federal.

La Suprema Corte ya expidió la convocatoria, que se cierra el próximo miércoles, seguramente con cientos de aspirantes registrados, quienes deberán acreditar conocimientos en materia electoral. Del total, el máximo tribunal deberá elegir a 42, los que habrán de comparecer públicamente ante el pleno de ministros.

De esos 42, la SCJN elegirá a 21 candidatos, en siete ternas que hará llegar al Senado. El PRD, insistió Barbosa, va a seguir de cerca el procedimiento y espera que no haya nombres previamente palomeados. La falta de autonomía de los órganos electorales que calificaron las elecciones presidenciales de 2006 y 2012 fue evidente. Por eso es tan importante que la sala superior del TEPJF, responsable de la elección de 2018, no se conforme con los candidatos de la administración de Peña Nieto.