Es una condición superable, destacan pacientes y médicos
Domingo 24 de julio de 2016, p. 30
Por primera vez en México, ayer se conmemoró el Día Nacional de Labio y Paladar Hendido, la malformación congénita a nivel craneofacial más común en el país, pues afecta a uno de cada 750 nacidos vivos
.
Marcia Pérez Dosal, cirujana plástica y reconstructiva del Instituto Nacional de Pediatría y de la Fundación Fernando Ortiz Monasterio para el tratamiento de anomalías craneofacilaes, precisó que esta condición es congénita y multifactorial, ya que además de haber una incidencia genética, aspectos como una deficiente alimentación de la madre durante el embarazo contribuyen a que se presente. Una acción preventiva es el consumo de ácido fólico durante la gestación, resaltó.
Cientos de pacientes, familiares, especialistas e integrantes de organizaciones civiles como la Asociación Mexicana de Labio y Paladar Hendido y Smile Train realizaron una caminata del Ángel de la Independencia a la Puerta de los Leones en Chapultepec. Ahí, la especialista señaló que es relevante la atención interdisciplinaria temprana de los niños, que incluye procedimientos realizados por cirujanos plásticos, ortodoncistas, odontólogos, terapeutas de lenguaje, foneatras, sicólogos, siquiatras y genetistas.
Precisó que estudios realizados por la agrupación a la que pertenece indican que 85 por ciento
de los niños con labio y paladar hendido sufren de bullying, que va de cuestionamientos a su condición a agresiones verbales y físicas.
Mónica Domínguez, directora regional de Smile Train México, Centroamérica y el Caribe, detalló que a estos niños se les somete a cuatro cirugías. La primera es el cierre del labio, a los tres meses de edad; la segunda, cierre del paladar, al año; la tercera es la colocación de un injerto óseo alveolar –quitan un pedacito de la cadera para colocarlo en el alvéolo, que es donde sale el diente–, y la última, una rinoplastia, que se realiza al final del crecimiento, porque el hueso que soporta la nariz no se forma y eso provoca que tengan la nariz caída. Esta cuarta intervención es una reconstrucción completa de nariz, anatómica y fisiológica.
Tras señalar que Smile Train se enfoca a proporcionar recursos para canalizar a pacientes, destacó que esta condición no debe ser motivo de burla o de marginación
. Apuntó que además del componente genético, se ha detectado la incidencia en casos de deficiencia de ácido fólico en la madre, consumo de alcohol, tabaco y drogas, especialmente durante el primer trimestre del embarazo, cuando se desarrolla la cara.
Julio Salvide, de 21 años, nació con labio y paladar hendido; tras varias cirugías ya no parece que sufrió la malformación. Hoy está a punto de recibir su título de comunicólogo y exhorta a los niños que padecen este mal a no dejarse vencer, porque esta condición es totalmente superable.
Paola Fuenes, de 23 años, es una sicóloga que tras cinco cirugías dejó atrás esa condición. Su madre, profesora, recordó el impacto que le causó ver a su hija tras el parto y también recomendó no rendirse, pese a las complicaciones.