Representantes de organismos del sector privado continuaron este lunes con las críticas contra el recorte presupuestal planteado por el gobierno federal para 2017, porque se aplica más en la inversión productiva que en el gasto corriente.

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) advirtió que la deuda seguirá creciendo y el año próximo llegará a representar hasta 55 por ciento del producto interno bruto (PIB), aun con el recorte por 239 mil millones de pesos.

La única posibilidad para que la deuda no siga subiendo, sostuvo, es que el Congreso de la Unión lleve a cabo una reducción adicional de programas no prioritarios por unos 220 mil millones de pesos, es decir, 91.7 por ciento más que el recorte planteado por la Secretaría de Hacienda.

La deuda como proporción del PIB aumentará casi tres puntos base, a cerca de 53 por ciento del PIB a fines de 2017. Esta cifra no incluye la deuda de los estados y municipios, que es de prácticamente 3 puntos del PIB. Es decir, a finales de 2017, si no hacemos mayores ahorros, tendremos una deuda de 55 por ciento con respecto al PIB, alertó el CCE en su mensaje semanal.

El organismo cúpula del sector privado fustigó que el ajuste se aplique principalmente en la inversión para infraestructura y, en cambio, las participaciones federales a los estados se incrementen 8 por ciento.

Explicó que el gasto total sólo bajará 84 mil millones de pesos porque se reduce bastante el impacto del ajuste, ya que frente a los 228 mil 500 millones de pesos que se le quitarán al gasto programable, el gasto no programable –referido a recursos ya comprometidos por el pago de intereses– ascenderá a 90 mil 500 millones de pesos, aunado a 37 mil 300 millones de pesos para los estados.

La inversión productiva para 2017 tendrá una reducción de 27 por ciento, es decir, 204 mil millones de pesos menos respecto al presupuesto de este año, al fijarse en 539 mil 737 millones de pesos.

Este dato causó alarma en la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC). Con ello se reducen las expectativas de desarrollo, crecimiento del sector y sobre todo, la creación de empleos, señaló Gustavo Arballo Luján, presidente de la CMIC.

El empresario recordó que este año la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), de la que sale la mayoría de los proyectos de infraestructura, tuvo un recorte de 17.4 por ciento, y para 2017 será de 29.7 por ciento.

A Pemex se le reducen 100 mil millones de pesos en el presupuesto del próximo año, y eso lo coloca en condiciones más vulnerables frente al mercado internacional, por lo que es urgente que su director, José Antonio Gónzalez Fernández, presente la estrategia y plan de negocios para frenar el deterioro de la petrolera, advirtieron a su vez empresarios del sector energético.

Para frenar la caída en la producción de crudo, Juan Acra, presidente del Consejo Mexicano de la Energía (Comener), señaló que Pemex debe acelerar los trabajos en dos frentes: las licitaciones de los Farm Outs de la ronda cero y abrir la importación de gasolinas. Incluso instó al gobierno federal a establecer una temporada abierta de importación de ese combustible, para completar la inversión en la infraestructura necesaria para competir con Pemex.

Hacienda propone un presupuesto de 204 mil 622 millones de pesos para Pemex, es decir, una disminución de 32.4 por ciento respecto a 2016, pero el empresario consideró que las alianzas con el sector privado podrían ayudar a revertir la tendencia a la baja en la producción de petróleo, que se ubica en el nivel más bajo en 25 años.

En tanto, para la Secretaría de Economía el ajuste presupuestal será de 35 por ciento, de acuerdo con el proyecto de presupuesto de egresos. Sin embargo, implicará un desplome de 52 por ciento en los recursos destinados a los programas de subsidios que tiene la dependencia para microempresarios, productoras rurales, innovación y tecnología en empresas, desarrollo industrial e incluso para atraer inversión extranjera.

De 14.7 mil millones de pesos que se le asignaron el año pasado a la SE, para el próximo año sólo se prevé que tenga 9.5 mil millones de pesos. Esta última cifra se equipara a los 9.1 mil millones de pesos que la dependencia ejerció en 2016 sólo para los programas de subsidios.

El Fondo Nacional del Emprendedor, por ejemplo, tendrá una reducción de 48.2 por ciento en su presupuesto para quedar en sólo 3.7 mil millones de pesos, mientras el Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario y a la Mujer Rural tendrá 7.9 mil millones de pesos, contra 246.6 mil millones de presupuesto que tuvo este año, es decir, un recorte de 97 por ciento.