Desde su creación, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha tenido un presupuesto al alza. De 2010 a 2017 sus recursos económicos se habrán duplicado, al pasar de 889.5 millones a mil 728.5 millones de pesos.

Tanto en el pasado como actualmente, más de 70 por ciento de ese presupuesto se destina a pago de salarios, prestaciones y seguridad social, entre otros, situación que ha causado serios y constantes cuestionamientos de académicos y organizaciones civiles.

Este año el presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, tendrá un ingreso bruto de 4.2 millones de pesos. Trescientos 48 mil 649 pesos por salario base, 2 millones por compensación, 66 mil 214 por prima vacacional, 404 mil por aguinaldo, 52 mil 361 por aportaciones de seguridad social, casi 84 mil por seguros y 1.2 millones por otras prestaciones y estímulos, según la estructura ocupacional del organismo, publicado en su página web.

Los visitadores generales y secretarios técnico y ejecutivo ganarán, al finalizar el presente año, 3 millones 676 mil pesos. Debe aclararse que en esas percepciones ya se incluyen los lineamientos de austeridad solicitados por la presidencia del organismo.

De acuerdo con el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2017, la CNDH dispondría de mil 728.5 millones de pesos, casi 12 por ciento más de lo que ejerce este año.

Con el presupuesto de 2010, de apenas 889 millones de pesos, un estudio realizado por el Centro de Investigación y Docencia Económicas concluyó que la CNDH era una de las instituciones defensoras de los derechos humanos más caras del mundo, comparada con instituciones de Australia, Reino Unido y Colombia.

Además, varias agrupaciones defensoras de dichas garantías y colectivos de la sociedad civil han cuestionado que, pese a la gran cantidad de personal que tiene adscrito –mil 664 empleados en toda su estructura– y los mayores recursos económicos con que cuenta, exista más de un centenar de casos en los que ha tardado más de año y medio en resolver ante situaciones graves y no siempre con la emisión de recomendaciones.

Un análisis efectuado por la organización Efecto Útil, dedicada al escrutinio de organismos públicos de derechos humanos, encontró que de los 83 mil 418 expedientes concluidos entre 2004 y 2015, la CNDH solamente emitió 649 recomendaciones, cifra que representa apenas 0.8 por ciento de las quejas recibidas en 11 años.

Además, encontró que en casi la mitad de las denuncias recibidas el organismo nacional determinó que no existieron violaciones a los derechos humanos y que en 33.5 por ciento hubo conciliación durante el trámite.