Cancún, QR.

En el gobierno de Quintana Roo casi 3 mil personas cobran pero no se sabe dónde trabajan, reveló el equipo de transición del gobierno que entrará en funciones el 25 de septiembre, aunque se negó a llamarlos aviadores hasta terminar la auscultación.

Francisco López Mena y Juan Vergara, coordinadores general del equipo de transición y de Finanzas, respectivamente, informaron que tras una revisión en varias dependencias se detectó que no ha habido una auditoría de nómina y que existen grandes disparidades en el pago de compensaciones a personas con el mismo nivel.

Explicó que no se sabe cuántos servidores públicos hay en nómina, pero han contado 2 mil 971 de quienes no saben si trabajan; tampoco está claro cuántos dependen de la nómina federal y laboran en instituciones del gobierno estatal; se observaron abusos en la nómina por honorarios y existencia de listas especiales en las cuales no se sabe cuántas personas hay ni cuánto cobran.

Los que cobran en las nóminas por honorarios y especial recibirán su último pago el 15 de septiembre y después se realizarán investigaciones. El resto de los trabajadores conservará su trabajo.

Añadieron que el gobernador electo, Carlos Manuel Joaquín González, recibirá el estado prácticamente en quiebra y con un déficit de operación de 2 mil 700 millones de pesos debido al mal manejo de las finanzas del aún gobernador Roberto Borge Angulo.

Las principales fallas fueron destinar la mayor parte de los recursos a gasto corriente, no a inversión, y un endeudamiento excesivo que además ha cancelado la posibilidad de conseguir recursos adicionales. López Mena advirtió que todo esto derivó en una mala calificación crediticia del estado.

El coordinador de finanzas indicó que 80 por ciento de las participaciones federales están comprometidas paga pagar deudas a corto y largo plazos, la primera por 2 mil 421 millones de pesos y la segunda por 19 mil 197 millones. Si el gobierno estatal no cumple, los bancos podrán cobrarse de las participaciones.

Los recursos de la Federación e ingresos propios destinados a gasto corriente suman 19 mil 702 millones de pesos mensuales, pero con un estricto programa de austeridad que incluirá la reasignación de gastos y mejores prácticas administrativas se reducirán en 2 mil 152 millones, con lo cual el nuevo gobierno podrá operar.

Entrevistado luego de inaugurar el Auditorio del Bienestar, el gobernador Roberto Borge Angulo negó la quiebra financiera. Afirmó que el estado tiene deudas a corto y largo plazos, pero no se contrataron más empréstitos para cerrar la administración.