Ante la desaparición de Karen Rebeca Esquivel Espinosa de los Monteros, el pasado 22 de septiembre, las autoridades del estado de México no activaron el Protocolo Naranja, cuyo objetivo es localizar de inmediato y con vida a las víctimas, denunció la activista Yuritzi Hernández de la Rosa. Los funcionarios no se imaginan que sus omisiones contribuyen a la muerte de muchas personas, en este caso de la joven de 19 años.

Hernández de la Rosa, del Observatorio Ciudadano en contra de la Violencia, Desaparición y Feminicidios en el estado de México (Ocmexfem), informó que en lo que va de 2016 esa organización ha documentado 185 feminicidios. El año pasado, por estas fechas, tenían un registro de más de 60, agregó en entrevista.

La desaparición de Karen Rebeca Esquivel, estudiante universitaria, ocurrió el jueves de la semana pasada. Tres días después se reportó el hallazgo de dos cadáveres dentro de una maleta, la cual se encontraba en una vivienda. Uno de ellos era el de Karen.

Ambos crímenes se perpetraron en el municipio de Naucalpan, uno de los tres más peligrosos del estado de México, junto con Ecatepec y Toluca, de acuerdo con la coordinadora de relaciones interinstitucionales de Ocmexfem.

Asimismo, es uno de los 11 municipios en las que se declaró la alerta de violencia de género en 2015, debido al alto número de feminicidios.

El Protocolo Naranja, explicó, permite crear un cerco de seguridad en el que participan policías municipales, estatales, federales e incluso elementos del Ejército. La medida es para todas las localidades, en especial para las que tienen vigente la alerta de violencia de género.

Las autoridades simulan atender la alerta y simulan proteger a las mujeres. En el Ministerio Público no tienen la mínima intención de cambiar sus malas prácticas. Los alcaldes tienen la responsabilidad de prevenir, pero las acciones que ponen en marcha son sólo ocurrencias, lamentó Hernández de la Rosa.

Reportan avances, pero cuando vamos a las comunidades nos topamos con la realidad: sigue la violencia, las desapariciones y los feminicidios a pesar de la alerta de género.

Recientemente se creó la Policía de Género para diferentes municipios, entre ellos Naucalpan. Sin embargo, varios de sus elementos tienen antecedentes de violencia. No hay un protocolo para desapariciones y muchos espacios públicos son peligrosos porque están abandonados, sostuvo.

Quizá en el gobierno estatal tenga la intención de mejorar, pero los servidores públicos en contacto con la gente son el principal obstáculo para combatir la violencia. No tienen ni tantita sensibilidad, reprochó Hernández de la Rosa.