Cincuenta años después de que la Secretaría de la Defensa Nacional creó el Plan DN-III para atender a la población en casos de desastre, este viernes al mediodía el presidente Enrique Peña Nieto encabezará una ceremonia para reconocer la actuación de los militares durante las catástrofes ocurridas en el país en ese periodo.

A diferencia de otras ceremonias militares que se han realizado en el Campo Marte, en esta ocasión se eligió el Zócalo de la Ciudad de México para reconocer las labores realizadas por las fuerzas armadas en apoyo a la población.

El Plan DN-III tiene un esquema que se ha desarrollado a lo largo de los años para el despliegue de efectivos del Ejército y de la Fuerza Aérea Mexicana en labores de auxilio en casos de sismos, huracanes o cualquier otro desastre.

Se puso en marcha por primera vez en 1966, cuando se desbordó el río Pánuco y se desplegó al Ejército para apoyar a la población. Desde entonces las estrategias militares han evolucionado y han sido aplicadas durante los grandes desastres, como el sismo de 1985.

Con la infraestructura y los equipos con que cuenta el Ejército, al aplicar el Plan DN-III se despliega a los militares para la búsqueda y rescate de personas, evacuación de la población en riesgo, brindar seguridad en las áreas siniestradas y establecer albergues para los habitantes afectados, a quienes se suministran alimentos y atención médica, en caso de requerirla.

El reconocimiento a las fuerzas armadas se da en el contexto de que una vez que se habilitó al Ejército para realizar tareas de seguridad, en días recientes un grupo de militares fue emboscado en Sinaloa, con resultado de cinco soldados muertos y varios heridos.