El dictamen con las modificaciones de última hora al artículo 123 constitucional, que restringe el derecho de huelga en los casos de firma de contrato colectivo, quedó ayer de primera lectura en el Senado y la intención de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) es que se apruebe el próximo martes.

El presidente de la Comisión de Justicia, el panista Fernando Yunes, dijo que su bancada tiene la palabra del PRI de que votarán a favor de esa reforma laboral, a pesar de la oposición de algunos de los dirigentes sindicales.

El senador del PRI Armando Neyra Chávez, secretario de finanzas de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), respondió que eso lo dirá él (el panista), pero el movimiento obrero se opone y hay órdenes precisas del dirigente cetemista, Carlos Aceves del Olmo, de pugnar porque se elimine el agregado a la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto, por el que se pretende vulnerar el derecho de huelga.

Neyra Chávez reveló, asimismo, que ayer hubo una reunión del Congreso del Trabajo (CT) y el acuerdo fue declararse en sesión permanente, a fin de analizar las vías para frenar esa modificación a la fracción 18 del artículo 123 constitucional.

La cúpula sindical buscará una entrevista con el presidente Enrique Peña Nieto para pedirle que intervenga para eliminar de su propuesta de reforma laboral la obligación de los sindicatos de acreditar, previo al emplazamiento a huelga, la representación mayoritaria de los trabajadores, que se adicionó al dictamen, por petición expresa de los empresarios, según reconoció un día antes el panista Javier Lozano.

Neyra Chávez resaltó que la CTM apoya la iniciativa de Peña Nieto, centrada en dejar las resolución de los conflictos laborales en el ámbito judicial, desapareciendo las juntas de conciliación y arbitraje, porque es una obligación que se desprende del Acuerdo de Asociación Transpacífico, pero no aceptan que entre el derecho de huelga.

En entrevista aparte, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, el priísta Enrique Burgos, sostuvo que no habrá fast track a la reforma, que se tomarán en cuenta los puntos de vista de los senadores de extracción obrera y confió en lograr “de aquí al martes o jueves una redacción adecuada, que convenza a todos.

A pregunta expresa respondió que el agregado al 123 constitucional fue propuesto por el PAN y rechazó que hayan prevalecido los deseos de los empresarios. Se trata de acabar con los contratos de protección, con arreglos indebidos y negocios de pillos, acreditar que somos un país competitivo.

Dijo que no entiende la preocupación de que se certifique que un sindicato cuenta con la mayoría de los trabajadores, previo al emplazamiento de la huelga.

Por separado, Yunes insistió también en que la modificación es para acabar con los negocios de líderes sindicales que firman contratos colectivos de trabajo sin tener trabajadores. El panista aseguró que no sólo han escuchado a los patrones y advirtió que aún sin el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el PAN y el PRI van a sacar esa reforma laboral.