La responsabilidad social de los empresarios es inexistente, ya que no corrigen las violaciones y abusos a los derechos de los obreros, además de que es muy notorio el daño que causan en el ámbito de las garantías de los trabajadores, lo que se ha convertido en un fenómeno escandaloso de injusticia laboral.

En el contexto de su congreso anual, la central obrera IndustriALL Global Union planteó lo anterior y sostuvo que por ello se mantendrá la lucha contra la desigualdad en todos los aspectos, pues se ha agudizado la precariedad laboral.

Esta central llevó a cabo la elección de sus nuevos dirigentes. Jörg Hoffman será el nuevo presidente del organismo que agrupa a más de 600 sindicatos de 140 países, los cuales representan a 50 millones de trabajadores.

A su vez, Valter Sánches fue designado secretario general del gremio, en sustitución de Jyrki Raina; mientras que Atle Hoie, Jenny Holdcroft y Kemal Ozkan son los nuevos secretarios generales adjuntos, al tiempo que Napoleón Gómez Urrutia, dirigente del Sindicato Nacional de Mineros, fue confirmado como miembro del comité ejecutivo mundial y electo copresidente para América Latina.

Entre los acuerdos que se asumieron en este congreso, que se lleva a cabo en Río de Janeiro, destaca que IndustriALL Global Union seguirá luchando por la democracia y la paz, la libertad y la prosperidad compartida; ratifica su solidaridad con los refugiados que son víctimas de la violencia política y económica en sus países, y se buscará que la representación de las mujeres en esta central crezca a 40 por ciento.

En el congreso, en el que fue electa vicepresidenta para Norteamérica Carol Landry se emitió una resolución política que señala que en todos los países donde hay sindicatos de esta central se defenderá la libertad de asociación y la contratación colectiva, los cuales son retos fundamentales del sector laboral internacional.