Washington.

Estados Unidos reclamó una investigación por crímenes de guerra contra el gobierno de Siria y su aliado Rusia, tras un nuevo bombardeo que sufrió un hospital la madrugada de este viernes en Alepo, donde el ejército sirio avanza lentamente y la situación humanitaria cada días es más catastrófica.

El secretario de Estado estadunidense, John Kerry, dijo que durante el ataque de las fuerzas sirias contra el hospital murieron 20 personas y otras 100 resultaron heridas, al describir lo que sería el último ataque de Moscú o su aliado en Damasco contra blancos civiles.

Kerry acusó a Moscú y a Damasco de aterrorizar a los civiles y de bombardear deliberadamente los hospitales en Alepo, lo que constituye, afirmó, crímenes de guerra. Advirtió que “quienes cometen estos actos deben ser y serán responsables de sus acciones.

“Rusia y el régimen (sirio) deben al mundo más que una explicación sobre por qué siguen atacando hospitales, e instalaciones médicas, y mujeres y niños….Esto va más allá de lo accidental, mucho más allá”, apuntó.

Rusia a su vez amenazó con usar su derecho de veto para bloquear la propuesta francesa de resolución de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para establecer un alto el fuego en Alepo y prohibir el vuelo de aviones de guerra sobre la asesiada ciudad. No veo de qué manera podríamos dejar que esta resolución sea aprobada, dijo a la prensa el embajador ruso ante el organismo mundial, Vitaly Churkin.

Apoyado por la aviación rusa, Damasco lanzó hace dos semanas una ofensiva para recuperar los barrios rebeldes de Alepo, ciudad dividida desde 2012 en sectores controlados por los rebeldes (este) o las fuerzas del gobierno (oeste).

Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, las tropas oficiales tomaron este viernes una colina en el barrio de Sheij Said, sur de la ciudad, pero los rebeldes recuperaron algunas zonas que perdieron hace algunos días.

La televisión estatal dijo que cuatro personas murieron a manos de rebeldes en la parte gubernamental de Alepo.