Jueves 20 de octubre de 2016, p. 2
Tanto en el Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) como la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizan diversos estudios para prevenir y tratar el cáncer de mama.
En conferencia de prensa con motivo del Día Mundial de Lucha contra el Cáncer de Mama, José Guillermo Penieres Carrillo, investigador de la FES Cuautitlán, y Alejandro Zentella Dehesa, experto del IIBm hablaron del impacto que tiene esta enfermedad en el país.
Es un problema de salud mundial y primera causa de muerte entre mujeres en edad laboral
, indicó Zentella.
Penieres Carrillo y sus colaboradores estudian desde hace una década a las crucíferas, familia en la que están la col de Bruselas, el brócoli, la col y la coliflor. Estos vegetales contienen sustancias químicas y enzimáticas que en la digestión (debido al PH ácido presente en el estómago) dan origen al diindolilmetano, compuesto con propiedades anticancerígenas.
Prevención del desarrollo de células malignas
Explicó que el compuesto generado por estos vegetales, en mayor medida en la col de Bruselas, ayuda a prevenir el desarrollo de células malignas que derivan en 12 tipos de cáncer, entre ellos el de mama, próstata, cervicouterino, de tiroides, colón, pulmón, hígado, riñón y boca.
Agregó que el consumo de dichas crucíferas, además ayuda a reducir el cáncer en personas que ya lo padecen hasta en 30 por ciento. Añadió que se han generado alrededor de 30 derivados del diindolilmetano probados en líneas celulares.
Tres han presentado que inhiben hasta en 93 por ciento el crecimiento de las células cancerosas in vitro. Incluso se ha visto que la acción del compuesto tiene cierta bioselectividad
sobre células malignas; es decir, no actúa sobre los tejidos sanos.
Por ahora no se ha desarrollado un fármaco, por lo que la recomendación es consumir esos productos a diario, crudos y en ayunas. La cantidad adecuada es lo que quepa en la palma de la mano.