Investigadores de El Colegio de México (Colmex) y de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) señalaron que en un contexto en que cerca de 60 por ciento de los ingresos de las familias son laborales, es necesario discutir las políticas en materia salarial y de mercado de trabajo, en particular en un país como México donde se percibe un salario bastante deprimido.

Durante el seminario Las democracias latinoamericanas luego del boom: régimen político, modelos de acumulación e inserción internacional, especialistas de ambas casas de estudio alertaron que sin crecimiento económico, no se podrá abatir la pobreza, pero esta idea también ha generado que exista un cuello de botella para el ingreso al mercado laboral de quienes tienen altos niveles de estudio.

Al abordar los procesos de desigualdad y su impacto sobre los factores políticos y económicos en México y América Latina, Patricio Solís, del Colmex, destacó que en la implementación de políticas públicas que buscan promover los derechos laborales, se debe tomar en cuenta no sólo la posibilidad de acceso a los mismos, sino la calidad con que se pueden ejercer.

El investigador señaló que los estudios que miden la pobreza suelen centrarse en el tema del acceso (a los derechos), pero si queremos tener una mejor lectura, se debe pasar a una segunda fase, a la calidad del acceso; de lo contrario, pasamos de la exclusión a la inclusión segmentada.

Fernando Cortés y Mario Torrico, de la Flacso, destacaron también el tema de la democracia y la aplicación de reformas fiscales en una región que se ha caracterizado por ser la más desigual del planeta.

Refirieron que los programas sociales de combate a la pobreza son efectivos, porque si estudiamos su nivel de ingreso y el impacto de los apoyos que reciben, lo que se detecta es que constantemente disminuyen la pobreza, pero el problema es que no es suficiente frente a la creación de más pobres.

Se trata, explicaron, de acciones que pueden estar dando resultados, pero lo que no funciona es la economía, concluyeron.