El Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información ordenó a la Comisión Nacional de Salarios Minimos (Conasami) hacer públicas las investigaciones y estudios que ha realizado para tener el diagnóstico sobre la situación del salario mínimo, que servirá de base para, en su momento, definir el porcentaje de incremento del mismo. Con ello, revocó la reserva que esa instancia había decretado, bajo el argumento de que forma parte de una proceso de decisión inconcluso.

El pleno del organismo estimó la necesidad de transparentar esta información a partir de que la política de recuperación del salario mínimo es un forma de revertir la desigualdad social en el país y restituir el poder adquisitivo. Al tratarse de decisiones de impacto social –según se desprende de sendos recursos elaborados por los comisionados Joel Salas y Francisco Javier Acuña– es fundamental que exista un conocimiento sobre la situación actual del salario mínimo.

De acuerdo con las argumentaciones de ambos comisionados, el salario mínimo en México –que oscila en 73 pesos– es el más bajo que hay entre los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Sin embargo, en la actualidad ha desaparecido uno de los factores que incidían en la preservación de esta percepción tan baja, al desindexar al salario mínimo como unidad de medida para fijar otras tarifas.

Consideró que la recuperación del salario mínimo es fundamental para revertir la desigualdad social, por lo que saber el diagnóstico de su situación permitirá conocer las diversas opciones de política de salario mínimo que se podrían implementar y las posturas en favor y en contra de cada una de ellas.

Además, difundir el informe es una forma de rendición de cuentas, porque brindará los parámetros para evaluar la decisión que se tome y las políticas que habrá de adoptar el sujeto obligado.