En medio de ruido, vibraciones y polvo estudian, desde hace cinco meses, alumnos de la escuela privada Decroly, ubicada en la colonia Roma, en la delegación Cuauhtémoc, debido a la demolición de un inmueble de cinco pisos en un predio contiguo, que se efectúa sin medidas de protección civil.

Padres de familia y directivos del colegio realizaron ayer una protesta con batucada frente a la obra con el fin de exigir a las autoridades delegacionales que se cumpla la ley y se garantice a la comunidad estudiantil su derecho a tomar clases en un ambiente óptimo, limpio y seguro.

Denunciaron que el pasado 9 de julio parte de las protecciones que había colocado la empresa constructora cayeron sobre el predio de la escuela, lo que causó graves daños.

Carlos Cuatle López, integrante del cuerpo directivo del plantel, explicó que a partir de ese hecho se firmó un acuerdo con la constructora en la que se comprometió, entre otras acciones, a trabajar fuera del horario escolar y reparar las afectaciones, lo que a la fecha no ha cumplido.

Once salones están afectados directamente por la demolición, la mayoría del nivel prescolar, refirieron los padres de familia, quienes señalaron que esta situación pone en grave riesgo la integridad de los niños.