La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México y personal de la delegación Cuauhtémoc desmantelaron la noche del jueves cuatro campamentos instalados en la plaza de La Ciudadela, en los que, según las autoridades, habitaban aproximadamente 60 personas y “donde se había incrementado la inseguridad y el narcomenudeo”.

Rafael Luna Alviso, director general de Seguridad Pública en Cuauhtémoc y quien encabezó el operativo, justificó la incursión en este sitio al asegurar que los vecinos se quejaron de que bajo las carpas no sólo había indigentes, sino también individuos que se ostentaban como población callejera y se dedicaban a la comisión de delitos.

De acuerdo con el funcionario, los habitantes denunciaron trata de personas, narcomenudeo y robo a transeúntes, aunque sólo se reportó el hallazgo de sustancias tóxicas, que presuntamente eran comercializadas por las personas que habitaban los campamentos.

El operativo, que se realizó a partir de las 11 de la noche, contó con la participación de 70 elementos de la policía preventiva, 60 de la auxiliar y 120 adscritos a la Dirección de Mercados y Vía Pública de la demarcación.

Durante el comienzo del desalojo hubo un conato de enfrentamiento, luego de que un grupo de jóvenes intentara impedir que el personal de la delegación desmantelara las carpas instaladas en el parque, en la zona que da a la avenida Balderas.

Luna Alviso señaló que los habitantes del área se enfrentaban a una situación complicada, porque no podían hacer uso de las instalaciones de la plaza desde 2013, cuando se comenzaron a instalar los campamentos, que obstruían la vía pública y afectaban árboles y el mobiliario urbano.

El operativo fue exitoso, limpio y transparente, vino gente de otras zonas y lanzaron algunos petardos, cuando ya estaba el personal de limpia, pero no pasó a mayores, refirió.

La delegación difundió en redes sociales un video sobre el operativo, en el que vecinos y comerciantes denunciaron que no sólo había personas en situación de calle, sino gente que se dedicaba a delinquir, por lo que se congratularon por la liberación de este espacio público.

En un comunicado, la delegación detalló que tras el desalojo, personal de la Dirección General de Servicios Urbanos retiró 40 toneladas de desechos que se encontraban en las carpas, entre ellos bases de cama de madera, colchones, plásticos y enseres domésticos.