Calais.

La Jungla, de Calais, el extenso campamento de migrantes ubicado en el norte de Francia, vivió este domingo su último día, previo a la evacuación de sus habitantes provenientes mayoritariamente de Afganistán, Sudán y Eritrea, cuyo objetivo era llegar a Gran Bretaña.

A partir de este lunes, cerca de 8 mil 150 migrantes serán transportados en 145 autobuses hacia los 300 centros de acogida temporal repartidos en todo el territorio francés, según informes del gobierno. El desalojo total se llevará a cabo en una semana, además de su compleja logística la operación se anuncia delicada desde el punto de vista de la seguridad para resguardarla, unos mil 250 policías y gendarmes han sido movilizados hacia la zona.

Queda por saber cómo será la acogida de los migrantes, algunas poblaciones expresaron su desacuerdo con el plan de repartición impuesto por el ejecutivo, y varios miembros de la oposición de derecha aludieron al riesgo de crear varios mini-Calais en todo el país.

La Jungla generó una gran molestia en la población local debido a que los migrantes vivían hacinados y representaban un foco de violencia para la demarcación, esta situación afectó de manera importante el debate en Francia en torno a la inmigración y obligó al gobierno socialista a anunciar en septiembre el desmantelamiento del campamento.

Por su parte, el ministro de la ciudad de Calais, Patrick Kanner, exigió este domingo respeto y humanidad para los migrantes y declaró: acoger en las localidades francesas de 30 a 40 personas, me parece lo mínimo.

Gran Bretaña se ha comprometido a acoger a menores de 18 años con un familiar, pero podría ir aún más lejos en virtud de una enmienda denominada Dubs, adoptada en mayo, que prevé la acogida de todos los niños refugiados vulnerables y sin familia.

En abril de 2015 el periódico británico The Guardian fue el primero en informar sobre la existencia de La Jungla, ubicada cerca de la autopista por donde circulan los vehículos que cruzan el canal de la Mancha para ir de Francia a Reino Unido.