Fue impulsada por precios de electricidad, gas, transporte aéreo y servicios profesionales
Martes 25 de octubre de 2016, p. 19
El incremento en los precios de la electricidad, el gas doméstico natural, transporte aéreo y servicios profesionales, así como la depreciación del peso, ocasionaron que la inflación medida a través del índice nacional de precios al consumidor (INPC) registrara un crecimiento de 0.49 por ciento en la primera quincena de octubre, de manera que en términos anualizados la tasa de inflación fue de 3.09 por ciento.
Lo anterior contrasta desfavorablemente con la observada en el mismo periodo de 2015, con alzas de 0.46 por ciento quincenal y de 2.47 por ciento anual, respectivamente, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El índice de precios subyacente, que elimina del cálculo los precios más volátiles como los agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes de gobierno, aumentó 0.17 por ciento quincenal, alcanzando de este modo una tasa anual de 3.10 por ciento; mientras el índice de precios no subyacente mostró un incremento de 1.54 por ciento y una tasa de inflación anual de 3.05 por ciento.
Dentro del índice de precios subyacente, los precios de las mercancías se elevaron 0.20 por ciento y los de servicios 0.13.
Estas alzas fueron ligeramente compensadas por las bajas en los precios del tomate verde, naranja, limón, papel higiénico y cremas para la piel.
Dentro del índice de precios no subyacente, los productos agropecuarios mostraron una disminución de 0.14 por ciento, en tanto los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno subieron 2.66 por ciento, como resultado, en mayor medida, de que terminó el periodo de vigencia del subsidio a tarifas eléctricas de temporada de verano en varias ciudades del país: Mérida, Monterrey, Acapulco, Torreón, Veracruz, Villahermosa, Tampico, Monclova, Chetumal, Iguala, Tepic, San Andrés Tuxtla, Campeche, Tehuantepec y Ciudad Acuña.
Las ciudades en las que se observaron las mayores alzas de precios fueron Ciudad Acuña y Monclova, en Coahuila y Veracruz. Por el contrario, las ciudades con los menores crecimientos de precios fueron encabezadas por Cortázar, Guanajuato; Jacona, Michoacán y Tlaxcala.
Cabe destacar que una inflación elevada debilita el crecimiento de la actividad económica y del empleo; deteriora el ingreso real al reducir su poder adquisitivo; eleva la incertidumbre dificultando la planeación de los individuos y las empresas y, por ende, ocasiona una asignación ineficiente de los recursos.
En tanto, una inflación baja y estable coadyuva al bienestar de la población; esto propicia una asignación eficiente de los recursos y disminuye la incertidumbre sobre la rentabilidad esperada de la inversión y, por lo tanto, propicia un uso más eficaz de los recursos productivos.
Los analistas de Citibanamex continúan estimando que el riesgo de un mayor impacto de la depreciación del tipo de cambio sobre los precios sigue latente, los resultados recientes apuntan a que dicho riesgo está disminuyendo, y más si se considera la reciente apreciación del peso contra el dólar. Sin embargo, mantienen una previsión sobre que la inflación general anual seguirá al alza, aunque de manera gradual, en las siguientes quincenas, y reiteramos nuestro pronóstico de que al cierre del año se ubicará en 3.2 por ciento
, nivel todavía dentro de la meta de inflación del Banco de México de 3 por ciento más/menos un punto porcentual.