Mexicali, BC.

Para el gobernador panista Francisco Kiko Vega de Lamadrid las dos denuncias penales que la Auditoria Superior de la Federación (ASF) interpuso contra el gobierno de Baja California, en 2013 y 2015, una por simular el reintegro de dinero, son parte de un procedimiento normal, legal, cuando se descubren anomalías, pero no tenemos que preocuparnos, pues se atenderán las observaciones.

Hasta el 30 de septiembre de 2016 la ASF había presentado 723 denuncias penales ante la Procuraduría General de la República (PGR) por quebrantos al erario en los ejercicios fiscales de 1998 a 2014; de ellas 266 involucran a gobiernos estatales y dos al de Baja California.

El 20 de octubre de 2015 la ASF interpuso la denuncia 645 contra el gobierno de Baja California por simular el reintegro de montos exigidos por la ASF después de hallar irregularidades en las cuentas públicas de 2014.

En la revisión se descubrió que la administración estatal depositó 5 millones de pesos por concepto de recuperaciones tras incumplir con el debido ejercicio presupuestal, pero canceló la transacción una vez que los auditores verificaron el cumplimiento de la observación.

La querella número 404, correspondiente al ejercicio 2012, penúltimo año de gobierno del también panista José Guadalupe Osuna Millán, se presentó el 28 de agosto de 2014, luego de la auditoría a la cuenta pública.

Pese a que la ASF ha asegurado tener elementos suficientes para demostrar las anomalías, el gobernador rechazó que su administración haya simulado la devolución de fondos no ejercidos, pues eso constituye un delito, y confió en que todo quedará más que justificado y ordenado.