Madrid.

La Federación Española de Futbol impuso una multa de mil 500 euros (mil 600 dólares) al Valencia por el incidente en el que hinchas del club lanzaron una botella de agua a jugadores del Barcelona que festejaban un gol en un partido la semana pasada.

El organismo también advirtió al equipo valenciano que podría clausurar su estadio Mestalla si se repite el incidente.

Sin embargo, criticó la actitud de los jugadores del Barcelona que encararon a la grada para festejar el gol de penal de Lionel Messi, que sentenció la victoria del club azulgrana.

También censuró la reacción exagerada de algunos futbolistas azulgranas. Después de que la botella fue lanzada a Neymar y Luis Suárez, y ambos cayeron al suelo, otros también se llevaron las manos a la cabeza.

Para algunos fue un acto reflejo; para otros, una obra de teatro, por lo que pronto comenzó un debate sobre si es posible que el impacto de una botella pueda alcanzar a varios jugadores a la vez.

La FEF los criticó por supuestamente exagerar el incidente, en un comportamiento que consideró poco ejemplar.

El organismo sancionador especificó que nada justifica o ampara la reacción de una serie de energúmenos, pero aseguró que no debe pasarse por alto el reprochable comportamiento que muestran los jugadores culés al dirigirse con ciertos gestos y expresiones hacia el público.

El Barça, por su parte, criticó la resolución de la federación: Cuando concluye que la actitud poco ejemplar de algunos jugadores del Barcelona los descalifica, el Comité (disciplinario) convierte en culpables a las víctimas de un comportamiento claramente condenable y expresado en múltiples formas antes, durante y después del partido.