El ingenio de empleados salvó el sistema
Sábado 29 de octubre de 2016, p. a14
Montreal.
La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) detectó graves problemas en el control antidopaje durante los Juegos Olímpicos de Río 2016 y señaló que lo único que salvó al sistema del colapso fue el enorme ingenio y buena voluntad
de algunos empleados claves.
Los problemas logísticos que complicaron el proceso de análisis durante la justa eran previsibles y del todo evitables
, señaló la AMA en un reporte de 55 páginas firmado por su equipo independiente de investigadores dirigido por el abogado británico Jonathan Taylor.
El informe enumeraba problemas como días en los que sólo pudieron recogerse la mitad de las muestras de fuera de competición en la Villa Olímpica y atribuía las complicaciones a la falta de coordinación, recortes de presupuesto, tensiones entre el comité organizador y la agencia antidopaje brasileña, así como a una formación inadecuada del personal.
En definitiva, muchos atletas buscados para pruebas no fueron localizados y la misión tuvo que suspenderse. Algunos días hasta 50 por ciento de las pruebas previstas se abortaron por este motivo
, indica el reporte.
El proceso de recolección de muestras en la Villa estaba tan sobrepasado que estuvo cerca del punto de colapso
, agrega.
Al final, si el proceso no se derrumbó en su totalidad fue sólo por el ingenio y buena voluntad de algunos empleados claves del control antidopaje que trabajaban en los juegos.
En otro fallo se destacó que no se realizó ningún análisis fuera de competición a los jugadores de futbol, y en algunos deportes de alto riesgo como la halterofilia hubo poco o ningún análisis de sangre
.
Durante el certamen se hicieron pruebas a 3 mil 237 atletas de 137 países, lo que supone 28.6 por ciento de los 11 mil 303 deportistas que participaron.