Apenas comience el año los consumidores mexicanos deberán hacer frente a un incremento de al menos 10 por ciento en el costo de la gasolina y diésel, calculó Citibanamex, el segundo grupo financiero del país. El alza será más del triple de la inflación esperada para 2017, prevista por el Banco de México en 3 por ciento.

El aumento será consecuencia de la decisión de la Cámara de Diputados de liberalizar un año antes de lo previsto el precio de los combustibles para automotores, una de las medidas incluidas en la reforma energética.

La liberalización del precio de la gasolina, que será gradual en las diferentes regiones del país, fue aprobada hace dos semanas por la Cámara de Diputados, como parte de la discusión de la Ley de Ingresos de 2017. La medida estaba prevista para 2018 en la reforma que abrió el mercado de la energía al sector privado nacional y extranjero.

De acuerdo con la propuesta aprobada por el Congreso, la liberalización de los precios de las gasolinas y diésel empezará en enero de 2017, de manera gradual y ordenada, comentó Citibanamex. La Comisión Reguladora de Energía, con la opinión de la Comisión Federal de Competencia Económica, determinará el ritmo de liberación de los precios en las diferentes regiones del país, de acuerdo con lo aprobado por los legisladores. En tanto no sean liberalizados los precios en una región, Hacienda determinará los precios máximos al público que se aplicarán, añadió el intermediario financiero, en un reporte especial sobre el tema.

Por primera vez en más de 80 años, los automovilistas podrán llenar el tanque en gasolineras que no sean de Petróleos Mexicanos. Se espera que gasolineras de nuevas marcas proveedoras del combustible se multipliquen en el país, ya que es un mercado con gran potencial de crecimiento, expuso Citibanamex.

En México hay una gasolinera por cada 10 mil habitantes, prácticamente la mitad de la proporción de países como España o Alemania. En entidades como el estado de México y la Ciudad de México existe una estación por cada 20 mil habitantes.

Al comparar los indicadores de densidad de gasolineras con otros países, se observa que México está claramente por debajo de algunos, mencionó Citibanamex. Sin embargo, al igual que en otros indicadores nacionales, la heterogeneidad entre estados es una característica importante, por lo que la decisión de las autoridades de realizar una liberalización diferenciada por regiones tiene sentido, añadió.

Se disparará la inflación

Citibanamex argumentó que la liberalización del precio de la gasolina llevará a un incremento de precios de 10 por ciento –más del doble que el alza de los salarios contractuales en el último año, de 4.1 por ciento– por litro. Ello tendrá un impacto en la inflación de 2017, que calcula será de 3.7 por ciento, arriba del objetivo permanente del Banco de México, que es de 3 por ciento.

El cálculo hecho por Citibanamex sobre el impacto de la liberalización sobre los precios considera cuatro supuestos: el precio de referencia internacional (México importa más de la mitad de la gasolina que consume), que se incrementará el próximo año 18 por ciento; un impuesto federal fijo (IEPS) con un valor de 4.16 pesos por litro para la gasolina de bajo octanaje y de 3.52 pesos por litro para la de alto octanaje; otros impuestos netos (al valor agregado y estatales) y un factor de margen (asociado a los costos para la comercialización de las gasolinas).