Washington.

América Latina, con 51 periodistas asesinados entre 2014 y 2015, es la segunda región más peligrosa del mundo para los periodistas, detrás de los países árabes, indica un informe de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) publicado este miércoles. Asimismo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos reportó en un informe que 162 trabajadores de medios de comunicación fueron asesinados en América Latina en los últimos seis años.

Los medios y la libertad de expresión están en estado de sitio, advierte la Unesco en un informe publicado con motivo de la jornada internacional del fin de la impunidad en los crímenes contra los periodistas.

Francia, tras el ataque contra la redacción del semanario satírico Charlie Hebdo (ocho periodistas muertos) se coloca en tercera posición detrás de Siria (13 reporteros muertos) e Irak (10). Le siguen Brasil, México y Sudán del Sur, con siete reporteros muertos en el ejercicio de su profesión. India, Libia y Filipinas presentan cada uno un balance de seis periodistas muertos.

La televisión es por primera vez el medio más afectado, con 35 muertos en 2014 y también en 2015. En 2015, particularmente en Siria, 21 periodistas que trabajaban para sitios de Internet perecieron en 2015. La Unesco advierte que si bien la muerte de un corresponsal extranjero causa mucho revuelo, 95 por ciento de periodistas mueren en su propio país.

Los ataques contra periodistas siguen impunes en 92 por ciento de casos, y menos de un caso de periodista muerto por cada diez da lugar a juicio ante un tribunal nacional, destaca la Unesco. Consecuencia: los criminales pueden deducir que, pase lo que pase, escaparán a la justicia, deplora la agencia.

La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH informó que los índices de profesionales asesinados se han mantenido elevados durante los últimos tres años, ya que en 2014 se registraron 25 asesinatos presumiblemente vinculados al ejercicio de la libertad de expresión, en 2015 sumaron 27 y al mes de agosto de 2016 había 17 casos.