Managua. Nicaragua puso fin a una atípica campaña electoral durante la cual la oposición pidió al electorado abstenerse de votar por considerar que el actual presidente Daniel Ortega arrebató a sus detractores toda posibilidad de competir. En junio pasado 28 diputados perdieron su escaño por disposición del Consejo Supremo Electoral, lo que dejó a la oposición sin aspirantes de peso para enfrentar a Ortega, quien aspira a relegirse para un tercer mandato sucesivo en los comicios del domingo próximo como abanderado del Frente Sandinista de Liberación Nacional, con su esposa, Rosario Murillo como vicepresidenta. Ortega domina la intención de voto con casi 70 por ciento; sin que haya posibilidades para los otros aspirantes: Maximino Rodríguez, del derechista Partido Liberal Constitucionalista; José Alvarado, del Partido Liberal Independiente; Eric Cabezas, del Partido Conservador; Saturnino Cerrato, de la Alianza Liberal Nicaragüense, y Carlos Canales, de la Alianza por la República.