Pretoria.

El presidente sudafricano Jacob Zuma se encuentra bajo creciente presión, debido a nuevas acusaciones de corrupción, contenidas en un reporte difundido hoy por autoridades independientes de lucha contra la corrupción.

Existen claros indicios de que el jefe de Estado le posibilitó a empresarios amigos de forma ilícita influencia sobre el nombramiento de ministros y altos directivos en empresas estatales, apuntó el informe.

El presidente deberá ordenar en el lapso de un mes el establecimiento de una comisión investigadora independiente y fuerte para seguir investigando las acusaciones, se indicó.

La pesquisa se enfocó particularmente en la interferencia política de una rica familia de empresarios, los Gupta, conocidos por su cercanía a Zuma, y en prácticas corruptas en la compañía de energía estatal Eskom.

Zuma había intentado inicialmente bloquear judicialmente la difusión del reporte, aunque este miércoles retiró su pedido. El presidente sudafricano ahora investigará el informe, explicó su portavoz.

Poco antes, miles de manifestantes exigieron en Pretoria la dimisión de Zuma, debido a las constantes acusaciones de corrupción.

Bajo las consignas suficiente es suficiente y defender la democracia, los opositores marcharon hacia la sede gubernamental.

Las fuerzas de seguridad implementaron carros lanzaaguas y balas de goma contra algunos manifestantes, reportó la agencia de noticias Nca.

Previamente algunos destacados clérigos, empresarios y veteranos del partido gubernamental Congreso Nacional Africano (CNA) reclamaron el martes la renuncia del mandatario.

Zuma se encuentra bajo presión desde hace años, porque mandó reformar lujosamente una vivienda suya en Nkandla, en el sur, imputando los costos al Estado. El Tribunal Constitucional decidió este año que el presidente tendría que devolver una parte del dinero, lo que éste aceptó.