Buenos Aires.

El asesinato de seis personas: tres mujeres, dos niñas y un hombre en dos casos de femicidio ocurridos en poco más de 24 horas en la provincia de Entre Ríos, en el litoral de Argentina, causó estupor, dolor e indignación en la población, que salió la tarde de este lunes a las calles en Paraná, la capital provincial, convocada por la rectoría de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader) con la consigna: ni una menos.

Juan Pablo Ledesma, separado de su esposa Johana Carranza –con quien tenía dos hijas: Luciana y Candela, de cinco y siete años, respectivamente–, llegó a la casa de su ex mujer a pesar de que tenía una restricción por violencia de género, y después de una discusión atacó a todos a puñaladas, incluido Carlos Peralta, quien era pareja actual de Johana. El agresor intentó suicidarse.

Esto sucedió en la ciudad de Concepción del Uruguay, a 300 kilómetros de Paraná, donde el pasado sábado en la noche un suboficial de la Prefrectura Orlando Ojeda asesinó con el arma reglamentaria a su ex mujer Romina Ibarra, y en otro lugar a su ex novia Lidia Milessi, y además hirió a un vecino que intentó evitar el crimen en el primero de los casos.

Ibarra, madre de dos niños, trabajaba en la policía de Entre Ríos y en el Centro Judicial de Género Carmen Argibay del Superior Tribunal de Justicia (STJ) provincial. Milessi tenía tres hijos.

Una vez más la violencia machista, histórica y sistemática se apodera de la vida de dos de nosotras por el simple hecho de ser mujeres, afirmó la Uader en un comunicado –refiriéndose a las primeras víctimas–, en el que resalta la responsabilidad y el compromiso ineludible de educar para modificar las conductas sexistas que reproducen las desigualdades sociales.

Gustavo Bordet, gobernador de Entre Ríos, dijo que toda la provincia está conmocionada y nosotros no podemos mirar para el costado. No debemos dejar que esto transcurra por inercia, sino que tenemos que actuar, y rápidamente. Añadió que su gobierno está dispuesto a poner todos sus esfuerzos para desterrar la violencia de género de nuestra sociedad entrerriana.

Otros hechos revelan hasta qué punto el problema de las conductas machistas y racistas ha ganado espacio en una sociedad extremadamente violentada por buena parte de los medios masivos de comunicación, la banalización y la transformación de la mujer en un objeto sexual, como denuncian organizaciones en defensa de las mujeres en el país.

Juicio histórico

Alika Kinan, rescatada de un prostíbulo en Usuhaia, Tierra del Fuego, en 2012, inició un juicio histórico en el que ella, víctima sobreviviente de la trata, es querellante y enfrentará cara a cara a tres imputados por ese delito, entr ellos el dueño del lugar donde estaban secuestradas y eran explotadas.

Ella se salvó por la denuncia de una joven secuestrada en Tucumán. Fue llevada a ese prostíbulo en la capital de Tierra del Fuego, en el extremo sur del país, lo que denunció cuando pudo escapar y así llegó la policía al prostíbulo donde se explotaba a argentinas, dominicanas y colombianas.

Kinan creó una organización Sapa Kippa, que trabaja por las víctimas de trata. El histórico juicio comenzó este lunes por la mañana por trata de personas en Ushuaia y hay citados cantidad de testigos. Los imputados están acusados de secuestro y traslado con fines de explotación sexual de al menos ocho mujeres (por supuesto son muchas más); ella está arriesgando su vida por la serie de complicidades que tiene la trata de personas.