La Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT) pidió a los partidos políticos revisar las leyes que les impiden comercializar espacios en procesos electorales y disminuir el pago de refrendos de sus concesiones.

En la 58 Semana Nacional de Radio y Televisión, el único que provocó la reacción de los empresarios fue Andrés Manuel López Obrador, presidente nacional de Morena, al pronunciarse en contra de la censura y el autoritarismo, y usar por ejemplo los casos de Carmen Aristegui y José Gutiérrez Vivó.

Al exponer su propuesta en materia de comunicaciones, López Obrador ofreció plena libertad de expresión. Nunca más, con argucias o pretextos, desde el poder, se cancelarán programas como el de José Gutiérrez Vivó (en Radio Centro) y el de Carmen Aristegui (en MVS). Nadie será censurado o perseguido por su manera de pensar, haremos valer el derecho a disentir; en otras palabras, marcaremos la diferencia, en los hechos, entre autoritarismo y democracia, remarcó.

La inconformidad de los empresarios no se hizo esperar. Francisco Aguirre, de Grupo Radio Centro, dijo contar con todos los elementos “que prueban que la suspensión de ese programa fue por motivos comerciales, económicos… A Pepe Gutiérrez Vivó lo enloqueció y lo emborrachó la soberbia y es de todos conocido que perdió los estribos”.

Ricardo Acedo, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Radio y la Television, secundó que la suspensión fue por un emplamiento a huelga. “No se suspendió al comunicador, sino al empresario que dejó de pagarle a los trabajadores, que dejó de cubrirles sus quincenas y todas las prestaciones… y todavía le debe a los trabajadores”.

A su vez, José Antonio Vega, de MVS, aclaró que en el caso de Carmen Aristegui se sigue manejando la idea de que es manotazo de la autoridad, de los poderes fácticos, y es justo aclarar que los radiodifusores no solamente pagamos impuestos, tiempos oficiales, una que otra prestación elevadísima y además tendríamos que tener gente, como colaboradora, que amenaza directamente a los radiodifusores y va contra su honor y los difama. Eso tampoco lo podemos soportar.

López Obrador mantuvo su postura y externó su respeto a Francisco Aguirre y Joaquín Vargas, director de MVS, pero en los dos asuntos –dijo– creo que la autoridad debió intervenir para garantizar a plenitud el derecho a la libre expresión y no dejar ninguna duda. No es posible, en el caso de Aristegui, que después de un reportaje donde se da a conocer que el titular del Ejecutivo o su esposa tienen una casa de 120 millones de pesos, se cancela (el programa) por las razones que hayan sido... Por encima de todos está la libertad.

En cuanto a los promocionales partidistas, Rogelio Saavedra demandó “liberar a la radio de las cargas tremendas de los 45 millones de espots… En la radio nos han cancelado la libertad de expresion con la entrada de los partidos. O sea, no podemos entrevistar a un candidato cuando está en campaña y estamos muy limitados”.

El dirigente de Morena pidió equidad, porque se abusa del manejo del dinero en materia electoral, y aseguró ser partidario de que la única regulación existente sea a través de la competencia de los medios, buscando la efectividad y ganándose de esa manera el apoyo de los radioescuchas y los televidentes.

Durante su exposición, externó su respeto a los medios de comunicación. “No sobra aclarar que no se expropiará Televisa, como se difundió perversamente en 2006… Se entregarán nuevas concesiones de radio y televisión, todas las que sean técnicamente posibles”.

Los concesionarios también pidieron a Ricardo Anaya, del PAN; a Alejandra Barrales, del PRD; y a Enrique Ochoa, del PRI, la disminución del pago por la vigencia de sus señales y radio y televisión.