Entre 20 y 50 por ciento de las personas que enferman de fiebre amarilla pueden desarrollar complicaciones graves en órganos como el hígado, cerebro y riñones, con desenlace fatal. Al respecto, la clínica del viajero de la UNAM, que da servicio en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), recomienda a pasajeros vacunarse antes de viajar, principalmente a zonas selváticas de América del Sur y África subsahariana, y usar repelente que contenga DEET, Picaridina/KBR, IR3535 y Citronela.

La referida clínica también aconsejó vacunarse contra la influenza ante la temporada de temperaturas bajas, la cual se presenta de noviembre a enero.

En su página electrónica señala que la fiebre amarilla es una enfermedad causada por un virus de la familia Flaviviridae, se transmite por la picadura de un mosquito y se encuentra en las regiones tropicales y subtropicales de los territorios mencionados. Actualmente, dice, no existe tratamiento específico para esta enfermedad; sin embargo, se ha desarrollado una vacuna contra fiebre amarilla que confiere protección efectiva.

Consiste en tres fases que dependen de la gravedad de la infección con signos que van desde fiebre y dolor de cabeza, hasta daño al hígado, vómito negro (sangre) y falla renal. El periodo de incubación dura de tres a seis días, la enfermedad se inicia con síntomas generales y vagos (fiebre, dolor de cabeza, malestar general, dolor muscular, náusea), es durante este periodo de infección que el humano puede transmitir la enfermedad a los mosquitos.

Para prevenirla, indica que además del uso de repelentes hay que viajar vacunado y permanecer en lugares con ventilación constante o aire acondicionado, así como eliminar depósitos de agua donde pueda reproducirse el mosquito, entre otras.