El embajador de México en Estados Unidos, Carlos Manuel Sada Solana, rechazó que los 3 millones de migrantes que la nueva administración del presidente electo, Donald Trump, pretende deportar a México sean criminales, por lo que adelantó que se les defenderá y apoyará una vez que se conozca la política migratoria del nuevo gobierno.

Durante su participación en el Foro político-económico México y Estados Unidos frente a los nuevos escenarios, el funcionario aseguró que cuando se dijo durante las campañas electorales que hay de 11 a 12 millones de indocumentados en ese país, automáticamente todo mundo asumió que venían de la frontera sur con México, pero de acuerdo con cifras oficiales del Departamento de Seguridad Interior, alrededor de la mitad (5.8 millones) son connacionales y el resto llegó de todas partes del mundo.

‘‘Cuando hablan de los 2 o 3 millones de criminales que se va a deportar se piensa que todos son mexicanos, pero por supuesto que no: la misma proporcionalidad se aplica. Desde la perspectiva del gobierno, hemos venido teniendo una relación muy intensa para que a nuestra gente, que eventualmente puede ser deportada, se le apliquen las leyes vigentes’’, señaló.

En su ponencia, el diplomático agregó que en la actualidad únicamente entre 25 y 30 por ciento de la emigración hacia Estados Unidos es mexicana y 70 por ciento proviene de otros lugares, principalmente de Guatemala, El Salvador y Honduras

Sada Solana informó que el gobierno mexicano ya prepara una serie de mecanismos en los 50 consulados que el país tiene en Estados Unidos, los cuales cuentan con sus propios departamentos de contención para servir a la comunidad y a los intereses de todos los mexicanos.

‘‘Tenemos equipos de abogados que trabajan en el tema migratorio y que, dependiendo de lo que se presente, nosotros vamos juzgando y reaccionando en función de lo que vaya sucediendo’’, expresó.

Respecto de la intención de Trump de cancelar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Sada Solana señaló que los beneficios del acuerdo comercial –firmado en 1994– no son conocidos por los legisladores estadunidenses, por lo que se continuará con el cabildeo necesario (también ante gobernadores) para profundizar la relación entre ambos países.

Consideró que una de las consecuencias de la campaña electoral de Trump fue presentar a México ‘‘no en el mejor de los términos’’, pese a que es una nación socia, vecina, amiga y un cliente y aliado estratégico al que, dijo el embajador, ‘‘no se le dimensiona en la realidad adecuada’’.

Los gobernadores y legisladores estadunidenses ‘‘saben lo que pasa en su inmediatez, pero no dimensionan la relación con México y lo que representa; ahí tenemos mucho trabajo conjunto’’.

Sada destacó que en los pasados tres meses (de los cinco que lleva como embajador de México en Estados Unidos) el cuerpo diplomático se ha dedicado, entre otras cosas, a recorrer diferentes estados del vecino país para reunirse con mandatarios de lugares como Wisconsin, Misuri e Illinois, para que entiendan la dimensión de la relación bilateral.

‘‘Les pido que seamos mucho más proactivos, tenemos que abrir espacios con el vecino país, cada uno de ustedes tiene una relación con su contraparte o socio y un nivel de influencia en círculos cercanos o más amplios, pero no es una tarea de uno sino de México y de ver los intereses como región’’, dijo el funcionario a los empresarios que participaron en el foro organizado por la American Chamber of Commerce de México.

Dijo que le tocará al secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, reaccionar en consecuencia en caso de que haya una renegociación o una salida de Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y recordó que en otras épocas México ha estado en condiciones complicadas pero tiene los mecanismo para salir adelante.

La Secretaría de Economía está haciendo un análisis de cuánto será el impacto de la salida de Estados Unidos del Tratado de Libre Cimercio, comentó el funcionario.