Con una reducción de 32 por ciento en homicidios dolosos, Acapulco dejó de ser el municipio más violento del país.

Las autoridades decidieron no revelar cuál ayuntamiento ocupa ahora ese puesto, ni los primeros sitios de una lista de 50 ciudades con mayor problemática en violencia y delincuencia. Argumentaron que ello criminaliza los sitios y afecta severamente aspectos como la inversión y el turismo.

Fuentes del gabinete de seguridad dijeron que en el periodo agosto-octubre pasado se encendió la alerta de las zonas de Villahermosa, Tabasco, y Tecomán, Colima, dada la disputa de los territorios entre grupos criminales.

En la primera lista, encabezada entonces por Acapulco; le seguían Tijuana, Culiacán, Ecatepec, Guadalajara, Monterrey, Ciudad Juárez, Chilpancingo, Nezahualcóyotl e Iztapalapa.

En el caso del puerto de Acapulco, Guerrero, si bien ha bajado la incidencia de los delitos de alto impacto, tan sólo en homicidios dolosos cometidos con arma de fuego, durante 2015 fueron denunciados 642 casos del tipo. Igualmente hay un alto índice de lesiones dolosas y robos.

En el lapso enero-septiembre de este año, la cuenta va en 522. Por tanto, el nivel de asesinatos intencionales de quien ahora ocupe el primer sitio de la citada lista tendría que tener, acorde con el tamaño de su población, un nivel de enfrentamiento y violencia mayores que significan tasas superiores en tres o cuatro veces al promedio nacional, que actualmente es de 15.2 casos por cada 100 mil habitantes.

Para tomar una referencia, la tasa más alta del país la tienen Colima (58.9); Guerrero (46.09) y Sinaloa (28.34).

Este fin de semana deberán publicar los datos de octubre, aunque funcionarios del área de seguridad adelantaron en la víspera que tres entidades (Colima, Veracruz y Michoacán) encabezan el índice de homicidios en 2016.

Respecto de Villahermosa, las cifras de la procuraduría estatal de Tabasco, compiladas por la Secretaría de Gobernación, indican que en la capital del estado, durante enero-septiembre de este año no tiene un número importante de homicidios, aunque sí otros ilícitos, como lesiones dolosas y culposas, robos y cientos de casos clasificados simplemente como otros delitos.

En el caso de Colima, con una pequeña población de 711 mil habitantes (comparado con el tamaño del resto de entidades) es el sitio del país donde ocurren más asesinatos per cápita (441 en los primeros nueve meses del año).

Si bien esta cantidad es 2.6 por ciento de los crímenes de este tipo a escala nacional, poblaciones como Tecomán con 112 mil habitantes, de enero a septiembre hubo 93 homicidios dolosos cometidos con arma de fuego.

En la semana que culmina, el comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales, dijo que en octubre los homicidios bajaron casi 6 por ciento respecto del mes inmediato anterior; en varias entrevistas repitió que el índice de septiembre pasado no es el más alto de la historia (desde que hay estadística de este tipo, en 2007), sino que este fue el de mayo de 2011.