Nueva York.

El segundo funcionario más importante de la Reserva Federal de Estados Unidos se sumó al debate sobre qué políticas debería aplicar el gobierno de Donald Trump cuando asuma, al señalar que el gasto y otros esfuerzos para alentar la productividad podrían ayudar a reducir la carga de la Fed como soporte de la economía.

Ciertas políticas fiscales, particularmente las que aumentan la productividad, pueden incrementar el potencial de la economía y ayudar a enfrentar algunos de nuestros desafíos económicos a más largo plazo, señaló el vicepresidente del banco central estadunidense, Stanley Fischer.

Añadió que la Fed, a la hora de decidir su política, considerará el alza registrada por el dólar desde las elecciones, pero no evitará que haga lo que tenga que hacer con base en las metas económicas.

Ha habido una apreciación del dólar desde las elecciones, agregó Stanley Fischer, señalando que los índices ponderados en función del comercio estaban afectados por la devaluación sig­nificativa del peso mexicano.

En la medida en que las alteraciones en el tipo de cambio afectan el empleo, es potencialmente bastante importante, pero no la única cosa que sucede, indicó. Sin embargo, “no nos impedirá hacer lo que debemos hacer sobre la base de inflación y empleo en la economía doméstica.

Cierta combinación de mejora en infraestructura pública, mejor educación, más incentivo a la inversión privada y regulación más eficaz posiblemente tiene un rol en la promoción de un crecimiento más rápido de la productividad y los estándares de vida, precisó Fischer.

Las declaraciones del vicepresidente de la Fed llegan casi dos semanas después del sorpresivo resultado de las votaciones en las que el republicano Trump se consagró presidente electo de Estados Unidos con una plataforma de campaña que apunta como pilares al gasto en infraestructura, recortes impositivos y renegociación o culminación de acuerdos de comercio exterior.

La economía estadunidense se encuentra, ocho años después de la peor recesión, cerca de cumplir las metas de empleo e inflación del banco central, y desempeñándose razonablemente bien, sostuvo Fischer ante el Consejo de Relaciones Internacionales.

En comentarios preparados, el funcionario no se explayó sobre las regulaciones o inversiones privadas a las que hizo referencia, pero mencionó que los ajustes fiscales podrían respaldar años de política monetaria expansiva.