Una red de nepotismo y tráfico de influencias se tejió durante la gestión del médico Salvador Castillo Martínez, quien al concluir su mandato al frente de la sección 29 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), impuso como nuevo dirigente a su consuegro, mano derecha y brazo represor, Uswaldo Pinedo Barrios, ex secretario del interior, aseguraron trabajadores de la gremial, que denunciaron severos problemas de corrupción en el IMSS.

Al concluir el periodo de Castillo Martínez (2010-2016), el pasado 15 de noviembre, los empleados de base creyeron que terminarían nepotismo, corrupción, acoso laboral, amenazas, presunta venta de plazas y tráfico de influencias; sin embargo, con el espaldarazo del líder del SNTSS Manuel Vallejo Barragán, dejó en su lugar a Pinedo Barrios, postulado como candidato de la planilla blanca.

Pinedo Barrios asumió la secretaría general de la sección 29 del SNTSS, el 16 de noviembre, pese a que fue impugnado por sus oponentes en la contienda: el neurocirujano Armando Rosales Torres, de la planilla roja, y la doctora María Irene Jasso Gutiérrez, de la azul, quienes, en conjunto, contaban con el respaldo de 80 por ciento de la base trabajadora.

Rosales Torres y Jasso Gutiérrez alegaron la presunta intromisión del Comité Ejecutivo Nacional del gremio en la contienda; pese a ello, con el aval de los enviados por Vallejo Barragán (también diputado federal priísta), Castillo Martínez impuso a Pinedo Barrios como dirigente seccional.

En su comité (que concluirá en el 2022 si no proceden las impugnaciones en su contra), Pinedo Barrios nombró al frente de la subcomisión mixta disciplinaria al enfermero Sergio Castillo Ruiz Esparza hijo de su antecesor, en reciprocidad a que en la gestión de Salvador Castillo la jefatura de la caja de ahorro la ocupó Nayelli Pinedo Serrano, hija de Pinedo Barrios.

Como líder de la sección 29 y con apoyo de Mario Quintero, jefe de personal del Hospital General de Zona 1 del IMSS en Zacatecas, Castillo Martínez colocó a tres de sus hijos dentro del IMSS, sin respetar antigüedades ni escalafón de otros trabajadores:

Los beneficiados son Sergio, Ricardo y Alejandro Castillo Ruiz Esparza, este último sólo con estudios de preparatoria, pero designado jefe del Centro de Seguridad Social del IMSS. Además, es yerno de Pinedo Barrios. También Castillo Martínez acomodó a dos de sus nueras y a una cuñada en puestos administrativos del instituto.

Por ello los dos médicos especialistas Armando Rosales Torres y María Irene Jasso Gutiérrez –opositores al clan Castillo-Pinedo–, así como otros de sus compañeros, denunciaron en entrevistas con La Jornada irregularidades administrativas, casos de corrupción y negligencia, en perjuicio de miles de derechohabientes en Zacatecas, así como de la propia institución.

Además, Alejandro Salvador Ortega Carlos, Jorge Luis Menchaca, Angélica María Aguilar, Gabriela Contreras Terrazas y Juana Imelda Gómez Lara solicitaron la intervención del director general del IMSS, Mikel Arriola, así como del presidente Enrique Peña Nieto, para salvar y rescatar a la delegación Zacatecas de esta mafia sindical.

Señor Presidente, si quiere a los mexicanos, voltee su cara a la delegación del IMSS en Zacatecas: somos gente de bien, trabajadora. No queremos tener aquí derechohabientes de segunda, tercera o cuarta, sino de primera como en todo el país, pidió el neurocirujano Rosales Torres.

Exigió a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje reponer el proceso electoral, pues aseguran que Pinedo Barrios no ganó la elección seccional, pero los enviados por Manuel Vallejo Barragán avalaron el charrazo en la sección 29 del SNTSS.

En un mensaje dirigido a la base trabajadora del IMSS en Zacatecas (5 mil empleados) en Facebook, Vallejo Barragán aseguró hace dos semanas que en un proceso democrático, Pinedo Barrios obtuvo el triunfo al computar 70 votos, por 60 del doctor Armando Rosales y 17 de María I. Jasso.

Aunque los opositores a Pinedo Barrios aseguran que éste no obtuvo más que 39 de cien votos de delegados que participaron en el congreso electivo, el líder nacional del SNTSS sostiene que su comité verificó que cada competidor cumpliera lo estipulado en los estatutos.

Ademas de lo anterior, aseveran que hay otras anomalías como falta de equipo médico especializado, adquisición de aparatos (válvulas) de pésima calidad, subrogación de equipos y servicios, sustracción de vacunas y robo masivo de medicinas controladas en la farmacia del Hospital General de Zona 1, así como desvío de recursos con propósitos ajenos al IMSS.