Tijuana, BC.

Unos 500 transportistas bloquearon este lunes algunas arterias importantes de la ciudad, e impidieron que el alcalde Jorge Astiazarán Orci inaugurara el Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT), que ha sido cuestionado por empresarios del ramo e incluso por ambientalistas, y para el cual el gobierno municipal recibió a fondo perdido mil 400 millones de pesos de Nacional Financiera y del Banco Mundial.

El municipio trabajó a marchas forzadas en las últimas semanas, y ni así pudo terminar las estaciones y paraderos de la Ruta 1, de lo que será un sistema de transporte que antes fue presentado como metrobús. Aunque muchas instalaciones están en obra negra, se pretendía hacer un acto oficial. Al final, después de ocho horas de zipizape con choferes de rutas, que dejaron cuatro detenidos, lo más que los empleados municipales pudieron hacer fue un recorrido de prueba.

Los transportistas bloquearon vialidades y la estación de la Ruta 1 ubicada en el bulevar Insurgentes, donde se concentraron cientos de integrantes de las rutas azul y blanco, dorado y blanco, Corredor 2000 y verde y blanco, entre otros, para protestar porque la operación del nuevo sistema de transporte afecta su trabajo al no permitirles circular por el carril confinado para los vehículos del SITT.

Durante el bloqueo, el alcalde habló a estaciones de radio para amenazar a los transportistas con retirarles las concesiones si no permitían el paso de las unidades para el recorrido de prueba. Los tijuanense no apoyan los bloqueos, pues el servicio que prestan los transportistas es muy deficiente; sin embargo, el SITT es también un proyecto de muchos años, se le han invertido millones de pesos, y al final es sólo un ruta de transporte que no incluye unidades articuladas como originalmente se dijo, sino simples camiones como los de la vieja Ruta 100 que circularán por un carril confinado.

El municipio tampoco pudo cumplir con la demanda de tener un transporte menos contaminante, pues los camiones usarán diésel en lugar de gas natural dado que el equipo para esto último es más caro, aunque a la postre menos contaminante y más barato. Por la noche, las autoridades municipales anunciaron que la próxima semana se empezará a dar servicio sin inauguración oficial, pues las obras están a 95 por ciento.