Guadalajara, Jal.

La venta de libros en México tuvo un decremento de 7.6 por ciento en el primer semestre de este año y la perspectiva para 2017 no es alentadora, dijeron directivos de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem).

Durante su acostumbrada sesión de prensa en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, Carlos Anaya Rosique, presidente del organismo, dio a conocer las estadísticas de la industria editorial en México de 2015, así como un adelanto de los números del primer semestre de este año.

En 2015, dijo, se registró una producción de 308 millones de ejemplares. La venta fue de casi 147 millones de ejemplares, lo que representa más de 10 mil 288 millones de pesos facturados. Sin embargo, esa cantidad significa la segunda reducción observada de manera consecutiva.

Entre los indicadores valorados por la Caniem está la comercialización de libros digitales en 2015 que, comparada con la de años anteriores, muestra un aumento de 123 por ciento. Sin embargo, del monto total de venta, las ediciones digitales representan apenas 0.9 por ciento.

La actividad editorial durante el primer semestre de 2016 presenta decremento, en contraste con el año anterior. El número de ejemplares producidos se redujo, en promedio, 4.7 por ciento.

A pesar de las cifras negativas, se mostraron confiados en que el cierre del segundo semestre de 2016 sea positivo.

Incremento en el precio del papel

De acuerdo con la encuesta, 56 por ciento de los editores estima que la producción de productos editoriales se mantendrá igual a lo largo del año, a pesar de que 42 por ciento de los editores de ciencia y técnica considera que se reducirá. La venta de ejemplares se valora con incremento para el final del año, sobre todo en libros de interés general.

En contraste, y como una respuesta a la crisis, se anunció la creación del Centro para la Innovación y la Formación Profesional de la Industria Editorial, con la impartición de cursos, talleres, diplomados, seminarios y conferencias especializadas.

El proyecto abarca cinco fases: rediseño de la oferta académica; creación de servicios de apoyo a la innovación en empresas editoriales; creación de un centro de documentación estadística del sector; diseño de procesos y oferta académica, y proyecto arquitectónico del inmueble.

Por lo pronto, el precio del papel, el insumo más importante para la rama editorial, acaba de tener un aumento de 28 por ciento.