Cancún, QR.

En los 30 años recientes, Quintana Roo ha perdido por quemas intencionales 400 mil hectáreas de selva, más de 13 por ciento del total en la entidad, que tiene la mayor extensión de ese ecosistema en el país, 3 millones de hectáreas, de acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (Conafor); asimismo, ha desaparecido 50 por ciento de la cobertura de coral vivo en la zona norte del estado.

Gustavo Merediz Alonso, director ejecutivo de la asociación civil Amigos de Sian Ka’an, señaló que en años recientes la gente empezó a interesarse en la sustentabilidad y la conservación; de otro modo, la situación actual sería catastrófica.

Sin embargo, de 1988 a la fecha “han sido quemadas unas 400 mil hectáreas de selva en el norte del estado. La mayoría de esos incendios fueron intencionales.

Se han generado grandes emisiones de carbono, lo que favorece el cambio climático y pone en riesgo zonas de captación de agua.

Añadió que se observa una degradación mundial de los arrecifes y que en el norte de Quintana Roo ha desaparecido cerca de 50 por ciento de la cobertura de coral vivo en los 10 años recientes debido al calentamiento global, la sobrepesca, las malas prácticas turísticas y la contaminación del agua.

Esta formación coralina es parte del Sistema Arrecifal Mesoamericano, que se extiende por casi mil kilómetros a lo largo de las costas caribeñas de México, Belice, Guatemala y Honduras. Es el segundo más grande del mundo después de la Gran Barrera de Australia.

Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, los corales vivos del mar Caribe están en peligro de extinción: sólo queda entre 8 y 12 por ciento de la superficie registrada a mediados del siglo XX.

Merediz Alonso comentó que los arrecifes del mundo están muy deteriorados y más los de esta región: Las causas van desde la contaminación hasta enfermedades que provocan una proliferación anormal de algas que afectan a los corales, lo que ha ocasionado la disminución de la población coralina en el Caribe.

El director ejecutivo de Amigos de Sian Ka'an aseguró que el establecimiento de áreas protegidas ha frenado, aunque en forma mínima, la devastación sistemática en el Caribe mexicano.

En total, 25 por ciento de la superficie de Quintana Roo (50 mil 483 kilómetros cuadrados y un litoral de 900 kilómetros), está protegida por diversas disposiciones de los gobiernos federal y estatal.