Promotor de la caravana critica las políticas que propician violencia
Miércoles 30 de noviembre de 2016, p. 20
Juchitán, Oax.
Integrantes de la 12 caravana Buscamos Vida en Caminos de Muerte pidieron a las autoridades mexicanas la exhumación de los cuerpos depositados en la fosa común de Juchitán, ubicada detrás del panteón Domingo de Ramos, donde fueron sepultados migrantes que fallecieron en 2007 en costas de San Francisco Ixhuatán, en el istmo de Tehuantepec.
Las madres y padres son originarios de Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala. Fueron recibidos por integrantes del Foro Ecológico de Juchitán, encabezados por Gonzalo Bustillo, quien se comprometió a convertir la fosa común en espacio verde y dignificar el reposo de los centroamericanos allí inhumados. El activista pidió a las autoridades respeto a los derechos humanos de los migrantes, a quienes llamó hermanos
.
Las madres migrantes aplaudieron la iniciativa de reforestar el área que ocupa la fosa, de 40 metros de largo por cuatro de ancho, que antes era un basurero. Colaboraron en sembrar árboles y aseguraron que un migrante no sale de casa por gusto, sino por mejorar su calidad de vida, pero muchos, como sus hijos, no aparecen.
Rubén Figueroa, uno de los coordinadores del Movimiento Migrante Mesoamericano, promotor de la caravana, aseguró que es terrible la violencia contra los migrantes en la zona Istmo de Oaxaca. Consideró que las políticas de la frontera sur emprendidas en septiembre de 2014 han dejado muerte y violencia, ahora los migrantes no montan La Bestia –el tren que va de Tapachula, Chiapas, a Ciudad Ixtepec–, pero usan otras rutas que los hacen vulnerables.
La caravana arribó a Oaxaca el lunes por la noche y visitó el albergue Hermanos en el Camino, que fundó el sacerdote Alejandro Solalinde en Ixtepec. Ayer, en su segundo día de actividades en la entidad los participantes en la movilización visitaron la plazuela principal del puerto de Salina Cruz y también la de Juchitán, donde fueron recibidos por personal del ayuntamiento, que encabeza el presidente municipal Saúl Vicente Vásquez.
Sobre su peregrinar Norma Martínez, hondureña de 51 años, quien busca a su hijo Jorge Yovani Hernández, indicó que ha recorrido México desde hace 14 días, sus pies están cansados pero su alma no, confía y tiene fe que encontrará a su vástago, de quien nada sabe desde desapareció hace dos años.