Los infantes con síndrome de Asperger y autismo deben recibir entrenamiento que les garantice autonomía ante la realidad, consideró un especialista en reunión en la Cámara de Diputados.

El experto sostuvo que los protocolos no les brindan atención médica especializada. Es fundamental poner énfasis en lograr que niños con síndrome de Asperger y autismo obtengan autonomía; es posible que con correcto entrenamiento enfrenten mejor su realidad, indicó la diputada Patricia Aceves Pastrana, presidenta de la comisión especial para revisar y analizar la legislación y política en materia de atención a la niñez y adolescencia con autismo y otros trastornos generalizados del desarrollo.

Durante un encuentro con el siquiatra Jorge Escotto, éste destacó que urge la atención a menores de un año y mayores de 18 que padecen estas enfermedades, y señaló que un diagnóstico oportuno les permitirá lograr una vida funcional.

El también fundador de la Asociación Mexicana para el Estudio y Tratamiento del Autismo y otros Trastornos del Desarrollo (Autismex) explicó que es necesario atender a los menores de un año con un programa de sicomotricidad, estimulación y autosuficiencia.

“Los mayores de 18 años son abandonados en hospitales siquiátricos, donde muchas veces los maltratan, debido a la poca preparación que tienen (los empleados) para mantener a un autista, por lo que se requiere definir programas previos y sensibilizarlos.

Es importante saber qué entendemos por autonomía: si es la capacidad que tiene un niño para lavarse los dientes, que se amarre las agujetas o que puede ir al baño. Debemos aclarar por principio que cuando hablamos de autismo no nos referimos a un solo trastorno, sino a varios que comparten síntomas semejantes, como los llamados autismos profundo, moderado, ligero, atípico, de alto rendimiento y seudoautismo.