La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) planteó que un verdadero proyecto de educación para el país debe construirse a partir de la participación social.

Por ello ayer presentó el documento titulado Iniciativa ciudadana popular. Educación pública para todas y todos, con el cual el magisterio disidente buscará, a través de la vía legislativa, que se modifique la reforma educativa.

Los integrantes de la Coordinadora anunciaron que iniciarán una campaña de recolección de firmas para que su propuesta tenga el respaldo social y los legisladores se vean orillados a analizarla. Pretenden conseguir más de 100 mil firmas y presentar la iniciativa en febrero del próximo año.

En conferencia de prensa efectuada ayer en el Club de Periodistas de México, dirigentes de la CNTE señalaron que entre otras cosas, su proyecto va contra las modificaciones constitucionales que dieron paso a la reforma educativa que impulsa el gobierno federal.

El líder de la disidente sección 9 en la Ciudad de México, Enrique Enríquez, señaló que es una iniciativa que ataca la reforma. Va directamente a atacar al tercero y al 73 de la Constitución. No va en contra de las leyes secundarias, porque una vez atacando el tercero y el 73, las reformas secundarias se caen.

Entre los planteamientos de los docentes de la CNTE se incluye recuperar la esencia de dignidad que tenían los artículos constitucionales en torno al tema educativo. Asimismo, se busca devolver a la ley educativa el carácter pedagógico y eliminar el sentido administrativo, recuperar una verdadera evaluación que no castigue ni premie a trabajadores y estudiantes, y transformar el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación en un organismo que incluya a los distintos actores del proceso educativo.

Los profesores disidentes plantearon, además, que una vez que se apruebe su proyecto, se pueda aprobar un artículo transitorio para, en un plazo no mayor a seis meses, generar un proyecto de educación democrático.

Esta ley se va a presentar, estamos pensando que el día clave podría ser el 9 de febrero. Esto tiene que correr a partir de esta semana que estamos anunciando públicamente para que el equipo de la dirección política nacional vaya a los estados de la República, vaya o centralice la información sobre cómo llenar las firmas y los formatos, puntualizó Enríquez.

La CNTE anunció asimismo que a partir de enero del próximo año los profesores disidentes volverán a las calles para exigir que se retome la mesa de negociación con el gobierno federal para resolver el conflicto magisterial surgido a partir de la implementación de la reforma.